Hace seis meses, se formó Kol Vekoaj, un grupo comunitario para atender el abuso sexual a menores. Fundado por Daniel Betech y compuesto de doce personas, ha sido apoyado por instituciones comunitarias y se apoya, para el reporte de los casos de abuso sexual, en la línea 1118, línea de emergencia creada por Maguén David y Kehilá Ashkenazí(el teléfono es 59801118)
Talleres para niños en colegios; cursos para capacitar a padres, maestros y rabinos; medidas de seguridad para instituciones y protocolos establecidos en caso de un problema, son los objetivos de Kol Vekoaj.
Todo inició cuando Betech conoció, en un congreso, a un judíos australiano que le relató su experiencia como víctima de abuso sexual y le enseñó un documental inspirado en su vida. Daniel le respondió: “Lo bueno es que eso no sucede tan seguido”. “Acto seguido, me enseñó datos acerca del abuso sexual a menores en el mundo y en México, siendo nuestro país uno de los lugares con más incidencia en este problema. Sentí terror”.
Proteger al niño es el deber de los adultos; se hace creando conciencia y educando. Primero, al niño, para que sepa lo que está bien y lo que no. Luego, a los padres, para que entiendan que el abuso sexual existe, que es una problemática real y que no depende del nivel religioso ni económico.
EJ ¿Cuándo se define un problema como abuso sexual?
DB Desde un adulto que le enseña pornografía a un niño hasta casos más graves.
EJ ¿Cómo es posible que, con tantos valores, tengamos este problema?
DB Hoy, a pesar de que vivimos en un mundo mucho menos violento que antes, la educación es muy pobre; no hay los suficientes elementos para que los abusadores sientan la presión social. Muchos de ellos no sienten la culpa y tienden a justificarse, pretendiendo que no hicieron nada malo. ¿Compite eso contra todos los valores que tenemos? Claro que sí pero, como es un tema tan discreto, no tenemos la presión de toda la sociedad para enfrentarse al abusador.
Hay mucha confusión en el niño, el abusador y la familia. Hay tanta incertidumbre que es difícil determinar todos los factores de manera específica.
EJ ¿Qué pasa con las familias?¿ Qué sucede en ellas para que exista el abuso sexual?
DB Un dato poco conocido es que, en el 70% de los casos, el abuso es perpetrado por un familiar o alguien cercano a la casa. En su mayoría, es alguien conocido a cual el menor le tiene confianza y cariño. En general, los niños más vulnerables son los que sufren falta de cariño, de seguridad y de autoestima.
El abusador no es como nos lo imaginamos, una caricatura de un personaje gordo, feo o con los dientes chuecos; muchas veces, pueden ser carismáticos y se van ganando a los niños cubriendo sus necesidades de cariño.
Esto, a la vez, genera mucha culpabilidad en el niño, el cual siente que tuvo que ver con lo que pasó y es muy difícil de cambiar esta perspectiva. Por ello, es muy importante detectar los casos, y explicarle al niño que no es su culpa, sino algo que le tocó vivir.
EJ Dentro de las familias ortodoxas, ¿no será la negativa de hablar de sexo la que propicia el abuso sexual?
DB Al contrario de lo que mucha gente cree, y según las estadísticas en nuestro poder, no hay más abuso en en los grupos ortodoxos o religiosos que en los demás. Tienen mucho que ver las películas sobre el tema de la Iglesia (para difundir este mito). No existe relación real entre nivel religioso y nivel de abuso.
EJ ¿Cual es el porcentaje de abuso a menores?
DB No se ha investigado en las comunidades judías; pero el gobierno de los EE.UU ha revelado que una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños han sido víctimas de abuso sexual. Los datos explican que asociaciones como la que hemos fundado reducen los riegos de tener abuso a, por dat un ejemplo, una de cada 11 niños. Entre los efectos secundarios, los mismos abusadores, al ver colegios precavidos y niños educados, se alejan.
EJ Entonces, no se puede eliminar el abuso sexual en un 100%. ¿De qué depende que una sociedad logre ser libre de abuso sexual?
DB Depende de que se logre concientizar a los padres de que el abuso existe; tienen que crear, y eso no es negociable, un buen canal de comunicación con sus hijos. Que nadie les diga “si me acusas te mato” o “vas a destruir a tu familia”. Es lo que finalmente va a crear una sociedad más consciente.
EJ Sé que, en una familia con este problema, debe de existir negación: eso no pasa en mi familia, mis hijos no…¿Cómo se combate eso?
DB De hecho, el peor enemigo de la seguridad de los niños es la negación. Negar es lo que provoca que los abusadores sigan siendo abusadores y los niños estén en peligro. El primer paso es creerles a nuestros hijos. No caer en el pánico, sino crear conciencia.
EJ Somos una comunidad pequeña y la familia puede quedar mal si se enteran
DB Las consecuencias de no comunicar y no atender un problema de abuso sexual es mucho mayor de lo que parece: confusión y problemas para toda la vida. Eso es más que el ruido comunitario.
EJ ¿Cómo superaste tú la negación de que eso pueda existir?
DB No sé si ya lo superé (se ríe). Más que superarlo, había que actuar: necesitábamos un grupo que se ocupara de ello. Empezar a trabajar para lograr un ambiente seguro para nuestros hijos.
EL EQUIPO DE KOL VEKOAJ
Es un grupo de 12 personas, dirigido por Alice Michan y Esther Laniado. Está por capacitarse- y unirse- un grupo de 30 personas, incluyendo educadores y rabinos.
Para las capacitaciones, Kol Vekoaj eligió a Julio de la Borbolla, especialista en abuso sexual en nuestro país, y Maguén Yeladim, experto norteamericano en este mismo rubro en comunidades judías. Se está creando un programa que combina ambas técnicas.
Kol Vekoaj está afiliado a la línea 1118; a través de ella, se genera un canal de comunicación para los niños, sus familiares y amigos. Se manejará el tema de forma adecuada y discreta.
Si se quiere ayudar mediante la participación activa o mediante donativos, escribir a [email protected]
