El Departamento de Estado critica ferozmente al Consejo de Derechos Humanos por “prejuicios de larga data” contra el Estado judío que “amenazan su credibilidad”
Estados Unidos emitió el lunes una declaración enérgica que acusaba a un organismo de Naciones Unidas de prejuicios de larga data contra Israel.
En medio de las amenazas del secretario de Estado Rex Tillerson de retirarse por completo del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, el Departamento de Estado anunció que boicotearía toda la discusión del lunes sobre presuntos abusos de derechos humanos cometidos por Israel y votaría en contra de las resoluciones.
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“Los Estados Unidos se oponen fuerte e inequívocamente a la existencia del punto 7 del Orden del Día del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas: “Situación de los derechos humanos en Palestina y otros territorios árabes ocupados”, dijo Mark Toner, portavoz en funciones, en un comunicado.
El punto siete del orden del día es un acto permanente que requiere que el Consejo discuta tres veces al año cualquier presunto abuso de los derechos humanos cometidos por Israel contra los palestinos. Toner dijo que el artículo amenaza la credibilidad del consejo.
“Las acciones de hoy en el Consejo son otro recordatorio del eterno prejuicio de ese cuerpo contra Israel”, dijo. “Ninguna otra nación tiene un tema entero dedicado a ella en el Consejo. La continuidad de este punto del orden del día es una de las mayores amenazas a la credibilidad del Consejo. No sirve a los intereses del Consejo distinguir a un país en un asunto desequilibrado”.
Israel es el único tema específico del país que tiene un lugar permanente en la agenda del consejo, una apertura para la discusión sobre el estado judío que a menudo ve una invectiva anti-Israel en las reuniones del consejo de los estados árabes y musulmanes.
“Más adelante esta semana, Estados Unidos votará en contra de todas las resoluciones presentadas bajo este punto del programa y anima a otros países a hacer lo mismo”, dijo Toner.
El embajador de Israel ante la ONU Danny Danon también criticó duramente al consejo.
“El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha convertido el perjudicar a Israel en su razón de ser”, dijo. “Ha llegado el momento de poner fin a este vergonzoso e incluso violento capítulo de la historia de la ONU. Los miembros del Consejo deben poner fin a la parcialidad en este absurdo cuerpo”.
Anteriormente, Michael Lynk, el relator especial sobre los territorios palestinos ocupado por Israel desde 1967, advirtió que la “empresa de asentamientos ilegales se ha movido a un ritmo alarmante” este año.
Estados Unidos siempre ha boicoteado la discusión del tema del programa sobre Israel, y durante los últimos años Jerusalem ha alentado a otras naciones a hacer lo mismo.
El mes pasado, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, exhortó al Consejo de Derechos Humanos por “impresionante doble rasero” y “resoluciones indignantemente tendenciosas” contra Israel, durante una conferencia de prensa después de su primera reunión con el Consejo de Seguridad de la ONU.
A comienzos de este mes, la enviada estadounidense Erin Barclay dijo que el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos “es más fuerte que nunca”. Sin embargo, criticó al consejo por concentrarse en Israel.
“Ninguna otra nación es el foco de todo un tema de la agenda … La obsesión con Israel … es la mayor amenaza a la credibilidad de este consejo”, dijo Barclay, un diplomático de carrera. “Limita el bien que podemos lograr burlándose de este consejo. Estados Unidos se opondrá a cualquier esfuerzo para deslegitimar o aislar a Israel.
La semana pasada Tillerson envió una carta a nueve grupos sin fines de lucro en la que explicó que Estados Unidos podría renunciar al consejo a menos que realice reformas, informó Política Exterior.
Mientras tanto, dijo Tillerson, Estados Unidos reiteraría su “fuerte objeción de principios a la agenda parcial del Consejo de Derechos Humanos contra Israel”.
Tillerson escribió que Estados Unidos estaba preocupado también por la membresía en el consejo de países acusados de violaciones de derechos humanos, como China, Egipto y Arabia Saudita.
Si el gobierno del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, opta por no participar en el UNHRC, no sería el primero en rechazar el cuerpo.
Cuando el CDHNU fue creado a partir de la desacreditada Comisión de Derechos Humanos de la ONU en 2006, el entonces presidente estadounidense George W. Bush se negó a unirse al nuevo grupo, creyendo que carecería de credibilidad y que, al igual que su predecesor, permitiría que violadores de los derechos humanos se conviertan en miembros. En 2009, el presidente Barack Obama revirtió esa decisión, con la esperanza de mejorar el CDHNU.
“Con otros, nos comprometemos en el trabajo de mejorar el sistema de derechos humanos de la ONU”, dijo la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton en ese momento.
Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – © EnlaceJudíoMéxico
