Cientos de personas que viven atravesadas por el conflicto que desangra a Medio Oriente se reunieron en la plaza Itzhak Rabin para debatir y buscar caminos de convivencia entre ambos pueblos.

Con permiso del ejército de Israel, unos 750 palestinos que viven en Cisjordania cruzaron este viernes la frontera para llegar a Tel Aviv y encontrarse con israelíes judíos dispuestos a discutir sobre una solución al conflicto que satisfaga a las dos partes e intentar demostrar a los gobernantes que “son los pueblos quienes hacen la paz”.

La ONG Minds of Peace instaló el viernes pasado unas 40 mesas abiertas en la simbólica plaza Yitzhak Rabin, ubicada frente a la municipalidad de Tel Aviv y nombrada así en alusión al premier laborista de Israel que encabezó el crucial Proceso de Oslo con Yasser Arafat y fue asesinado el 4 de noviembre de 1995, cuando se retiraba de un multitudinario acto a favor de la paz en la región por un israelí que no estaba de acuerdo con sus ideas políticas.

“La mejor manera de terminar con las peleas es logrando que las poblaciones hablen entre sí; porque los gobernantes ya no pueden hacer nada”, opinó Liat, de 30 años y empleada de Google en Tel Aviv, tras escuchar el debate entre 20 personas, con dos moderadores, que se realizó en una de las tantas mesas desplegadas en la vía pública y rodeadas por puestos de información de organizaciones pacifistas.

Liat : “La mejor forma de lograr la paz es que las poblaciones hablen entre sí”

“Me alegra ver la gran cantidad de palestinos que vino a este encuentro porque creo que la única manera de conseguir la paz es la conexión humana y el trato cara a cara”, explicó la joven israelí, a quien también le gustaría que en las escuelas se enseñara a los niños judíos y a los niños palestinos a hablar el mismo idioma para que puedan conocerse mejor y comprender los problemas de cada uno.

Para Mohad, estudiante universitario de Ramala, la comunicación también es un punto esencial para las negociaciones de paz, pero esto incluye la necesidad urgente de que haya un mayor diálogo entre el grupo terrorista Hamas, que controla la Franja de Gaza, y el gobierno de Mahmud Abbas, situado en Cisjordania, para que puedan llegar a un acuerdo y hablar con una sola voz. “Porque Palestina debe ser sólo una, y no dos, tres o cuatro. Debe tener sólo un punto de vista para expresarse y enviar su mensaje definitivo para lograr la unión de dos pueblos en un Estado”, afirmó.

Mohad: “Palestina debe tener una sóla voz, no dos, tres o cuatro”.

Al mismo tiempo, Mohad consideró “muy dificil y muy compleja” la actitud contra palestinos de los últimos años por parte de Israel, con Benjamin Netanyahu como primer ministro desde 2009. “Pienso que el mayor problema es que ellos tienen mucho poder sobre nosotros y creo que deberían hacernos la vida más fácil. Por ejemplo, vamos a la universidad y tenemos que pasar varios checkpoints y nos dificultan el paso hasta el sitio de estudio. Y día a día surgen nuevas complicaciones. No creo que Netanyahu pueda plantear una solución pacífica. Quizás con el próximo Parlamento israelí se pueda discutir, no lo sé”.

Tensión en el aire

Pero más allá de la tranquilidad que brindaron algunos abrazos en las mesas de debate, la jornada tuvo momentos que preocuparon a los organizadores del evento por provocaciones desde los dos bandos.

Alrededor de las 11 de la mañana, un contingente descendió de un autobús ondeando banderas palestinas y mostrando grandes carteles con frases como “Detengan los asentamientos en Cisjordania” y “Liberen Palestina, que se termine la ocupación”. Instantáneamente, todas las cámaras de los periodistas en el lugar se posaron sobre estos manifestantes que, con sonrisas desafiantes, atravesaron la plaza Rabin y generaron un momento que inquietó a los presentes pero que, afortunadamente para los supervisores, no pasó a mayores.

 

Con información de Infobae