Muchos judíos fueron salvados por la familia del presidente de la Conferencia Episcopal Polaca.

El “Libro de la Memoria de los Judíos en Zambrow”, publicado en Tel Aviv en 1963, describe la historia de la comunidad judía de esa ciudad polaca, de la que constituían el 50% de la población. En casi 700 páginas, la obra reúne abundantes testimonios sobre el día a día de los judíos en el gueto de Zambrow y sobre sus relaciones con los polacos católicos.

De acuerdo con los relatos de los propios supervivientes judíos, las condiciones de vida eran pésimas: además de vivir amontonadas en verdaderos cubículos, las familias sufrían dramáticamente de hambre.

“El simple ofrecimiento de un pedazo de pan desde fuera del gueto era suficiente para ser amenazado con la pena de muerte. Eso valía tanto para los polacos como para los judíos. A pesar de esos castigos violentos e incluso del riesgo de muerte, el matrimonio católico Dominik y Wiktoria Michalik ofrecía comida a los judíos del gueto”, afirma Paweł Rytel-Andrianik, que investigó la historia del gueto de Zambrow.

Dominik y Wiktoria son los padres de Józef Michalik, que se convertiría después en arzobispo y presidente de la Conferencia Episcopal de Polonia.

Gracias a la ayuda de esa familia, sobrevivieron los judíos Hershel Smoliar, Eleazar Williamowski, los tres hermanos Stupnikowie, Beinusz Cervo, Hanna Copermann, Moshe Lewinsky y Moshe Gierszonowicz, que fue salvado por la familia de Wiktoria Michalik.

Y esta es sólo una de las familias católicas que, incluso bajo amenaza de muerte, actuó para ayudar y salvar la vida de amigos y vecinos judíos de uno de los varios guetos de Polonia.

 

Fuente:es.aleteia.org