¿Recuerdan cuando Obama y Putin retiraron las armas de gas de Assad?

THE WALL STREET JOURNAL

Justo cuando los líderes occidentales piensan que pueden olvidarse de la guerra civil siria, Bashar Assad los arrastra nuevamente dentro. Un presunto ataque con gas venenoso, por el que fue ampliamente culpado el régimen sirio, mató el martes al menos a 58 personas, incluidos 11 niños, en territorio controlado por la oposición.

El ejército de Siria negó usar armas químicas, pero eso fue lo que dijo el régimen en el año 2013 cuando las usó contra civiles en territorio de la oposición en un suburbio de Damasco. Esta vez, bombas arrojadas por aviones de guerra atacaron el pueblo de Khan Sheikhoun en el noroeste de Siria, desplegando un gas desconocido que causó que la gente se desmayara, sacara espuma por la boca y se ahogara, según informaron doctores y trabajadores de rescate.

“Todas las pruebas indican que el operativo fue llevado a cabo por el régimen,” dijo Raed Saleh, director de la organización de defensa civil Cascos Blancos que opera en la Siria controlada por los rebeldes. Hasta donde sabemos, la oposición siria no tiene aviones de combate.

No se supone que tal ataque sea posible ahora porque el Presidente Obama, John Kerry y Vladimir Putin afirmaron haber librado a Siria de sus arsenales de armas químicas. Obama tomó la oferta de control de armas del caudillo ruso en el año 2013 después que se echara para atrás con respecto a un ataque militar para aplicar su famosa “línea roja” contra el uso de armas químicas por parte de Assad.

En ese entonces las Naciones Unidas y las dos naciones hicieron un gran espectáculo con respecto a destruir las reservas que Assad afirmó no tener. Pero la inteligencia estadounidense creyó que el régimen estaba manteniendo en reserva algunas armas, y la utilización de gas de cloro se ha vuelto casi rutina. El ataque del martes parece haber sido con un gas más letal, quizás sarín, que fue utilizado en el año 2013.

El ministerio de defensa ruso, que es el patrón militar de Assad, restó importancia a los informes del ataque como “absolutamente falso,” pero las víctimas sirias en el video se ven lo suficientemente reales. El ataque muestra nuevamente la locura de confiar en promesas de control de armas de hombres como Assad o Putin. El ruso está violando el tratado INF de 1988 introduciendo nuevos misiles en Europa, ¿entonces por qué él se molestaría por más gas venenoso en Siria?

Un funcionario del Departamento de Estado dijo que los hechos sugieren que el ataque es un crimen de guerra, y el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, dijo que “estas acciones atroces por parte del régimen de Bashar al-Assad son una consecuencia” de la “debilidad y falta de resolución” de la administración Obama. Él tiene razón, pero Donald Trump es ahora el Presidente. El ataque llega después de que la administración ha estado señalando públicamente que deponer a Assad ya no es más un objetivo de la política de Estados Unidos. Es posible que el régimen asumiera esos comentarios como licencia para desatar más infierno.

Trump heredó un desastre en Siria, pero si él no quiere presidir sobre guerra civil interminable y más crímenes de guerra, necesitará una mejor estrategia que la falta de denuncia moral y confianza en Rusia por parte de Obama.

 

 

Traducido por Marcela Lubczanski para Enlace Judío México.