El Ejército israelí alertó hoy de la crisis humana que se cierne sobre Gaza, donde el 96 % del agua no es potable, y pidió fondos a la comunidad internacional para construir plantes desalinizadoras en la franja que mantiene bajo bloqueo.

El general Yoav Mordejai, director del organismo militar coordinador de las actividades del Gobierno israelí en los territorios ocupados (COGAT, por sus siglas en inglés), envió una carta a diferentes representantes de la comunidad internacional explicando que el acuífero de la franja está gravemente afectado por años de excesiva explotación, informó hoy el diario Times of Israel.

El militar dijo que Israel apoya la construcción de plantas potabilizadoras para aliviar la situación, que se sumarían a la última levantada por Unicef en Jan Yunis, en el sur del enclave y con capacidad para proveer a unas 75.000 personas, aunque aseguró que el grupo islamista Hamás que gobierna de facto no permitirá que las instalaciones se pongan en funcionamiento.

El diario también destacó que la comunidad internacional solo ha aportado parte del dinero para la construcción de una segunda y tercera plantas.

Israel controla la entrada y salida de materiales y personas a la franja palestina desde 2007, cuando el movimiento islamista Hamás se hizo con el poder.

Este bloqueo se ha sido reforzado por las autoridades egipcias, que abren solo de manera intermitente el cruce fronterizo de Rafah, la única salida de la franja palestina que no pasa por Israel.

La ONU ha alertado en varias ocasiones del grave deterioro económico y energético de Gaza y llegó a advertir en un informe que de no cambiar la situación, el enclave podría ser inhabitable en 2020.

Fuente – EFE