A pesar de conocer la información acerca del Holocausto, los aliados hicieron poco para ayudar a detener la masacre de judíos a manos del régimen nazi.

Documentos recientemente publicados proporcionados por las Naciones Unidas revelaron el martes que las Potencias Aliadas eran muy conscientes del Holocausto judío a manos del régimen nazi por lo menos dos años y medio antes de lo que comúnmente se pensaba, según The Independent.

Los documentos, no vistos desde hace más de 70 años, mostraron al mismo tiempo que los Aliados, conformados por Estados Unidos, Rusia y el Reino Unido, habían preparado acusaciones de crímenes de guerra contra el líder nazi Adolf Hitler y sus subordinados superiores

Un año antes de que Estados Unidos entrara en la Segunda Guerra Mundial, Occidente sabía que el Tercer Reich ya había masacrado a dos millones de judíos europeos y planeaba eliminar cinco millones más en campos de concentración extendidos por todo el continente.

A pesar de esto, las potencias aliadas hicieron poco para detener el genocidio. El vizconde Cranborne, ministro en el Departamento de Guerra del Reino Unido, comentó que los judíos no eran un caso especial y que Gran Bretaña estaba cargada con demasiados refugiados.

Hablando con The Independent, Dan Plesch, profesor del Centro de Estudios Internacionales y Diplomacia de la Universidad SOAS de Londres, quien analizó los documentos, dijo que “Las principales potencias comentaron (sobre el asesinato en masa de judíos), dos años y medio antes de que generalmente se asume”.

“Se supuso que aprendieron esto cuando descubrieron los campos de concentración, pero hicieron este comentario público hasta diciembre de 1942”, añadió.

Plesch descubrió durante su investigación que los testimonios de numerosos prisioneros de campamento fueron contrabandeados a las fuerzas aliadas, lo que llevó a los aliados a hacer una “desaceleración” conjunta de la masacre judía al Parlamento Británico.

“Las autoridades alemanas, que no se contentan con negar a las personas de raza judía en todos los territorios sobre los que se extiende su bárbaro gobierno, los más elementales derechos humanos, están llevando a efecto la reiterada intención de Hitler de exterminar al pueblo judío” dijo el secretario Anthony Eden a la Cámara Legislativa.

Sin embargo, el antisemitismo en el Departamento de Estado de Estados Unidos detuvo los esfuerzos para ayudar a las víctimas judías, pues estaban más preocupadas por preservar los lazos económicos de Estados Unidos con Alemania después de la guerra.

El enviado del ex presidente de los Estados Unidos Franklin D Roosevelt a la Comisión de Crímenes de Guerra de las Naciones Unidas, Herbert Pell, publicaría más tarde la información,lo cual “avergonzó” al Departamento de Estado y lo forzó a avanzar con juicios contra criminales de guerra nazis, que culminaron en los juicios de Nuremberg.

“Entre las razones dadas por los políticos estadounidenses y británicos para reducir los procesos judiciales contra los nazis estaba la comprensión de que al menos algunos de ellos serían necesarios para reconstruir Alemania y enfrentar el comunismo, que en ese momento era visto como un mayor peligro”, dijo Plesch.

Los documentos fueron finalmente liberados después de que el ex enviado de Estados Unidos a la ONU, Samantha Power, presionó para que el archivo saliera a la luz pública, según The Independent.

El museo israelí del Holocausto, Yad Vashem, declaró en su sitio web que “la información sobre los asesinatos masivos de judíos comenzó a llegar al mundo libre poco después de que estas acciones comenzaron en la Unión Soviética a finales de junio de 1941, y el volumen de estos informes aumentó con el tiempo”.

“A pesar de esto, todavía no está claro hasta qué punto los líderes aliados y neutrales entendieron la importancia de dicha información”, añade. “El choque expresado por altos comandantes aliados que liberaron los campos al final de la guerra parece indicar que no habían sido plenamente informados.

Fuente: Jerusalem Post/ Traducción May Samra