El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció el martes la activación del “Plan Zamora”, de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para mantener el orden en el país ante las protestas que, ha dicho, son parte de la amenaza de un “golpe de Estado convocado desde Washington”.

“Frente a este escenario he decidido activar el plan estratégico especial cívico militar para garantizar el funcionamiento de nuestro país, su seguridad, el orden interno, y la integración social, el Plan Zamora, que me ha sido presentado por el comando estratégico operacional de la FANB”, dijo, y señaló que se activará la “fase verde” del plan con “toda la estructura militar, policial y civil del Estado venezolano”.

Además pidió que se procese al presidente del Parlamento del país, Julio Borges, por convocar “al golpe de Estado”., ya que el pronunciamiento que hizo, “configura un delito contra la Constitución y así debe ser procesado más temprano que tarde por la justicia nacional. Debe ser procesado cuando llama abiertamente a un golpe de Estado, a la división de la Fuerzas Armadas, al desconocimiento de sus autoridades legítimas, al desconocimiento de sus mandos y al desconocimiento de su comandante en jefe, eso es un delito que está tipificado en los códigos penales del país”, afirmó.

La mayoría opositora del Legislativo había pedido a la Fuerza Armada cesar la “represión” en las manifestaciones opositoras que iniciaron el 1 de abril y ser leales a la Constitución, “los jefes en la Fuerza Armada tienen que escuchar la queja de los hombres que usan uniforme y que también sufren la crisis; una queja que no estamos pidiendo que se use para una rebelión, un golpe de Estado o un motín, (…) pero sí para exigir que cesen los abusos, que cese el hostigamiento, que cese la represión”, dijo el jefe parlamentario.

Según Maduro, Borges “ha asumido la responsabilidad de encabezar el golpe que ha decretado desde hoy en las escalinatas de la Asamblea Nacional. El mundo entero tiene que repudiar ese llamado”.

El miércoles la oposición organizó una marcha que partió desde 26 puntos de Caracas hasta la Defensoría del Pueblo, en el centro de la ciudad, para exigir elecciones, liberación de “presos políticos”, y respeto a las atribuciones del Parlamento.

Las protestas iniciaron luego de dos sentencias con las que el máximo tribunal se adjudicó las facultades del Legislativo. Las decisiones se anularon parcialmente tras fuerte presión internacional.

Este jueves continuaron las protestas, y las marchas organizadas desde el Gobierno de de Nicolás Maduro. Durante la primera jornada de marchas se reportaron tres personas fallecidas —dos antichavistas y un guardia nacional.

Por seguridad de la población, el metro de Caracas ha decidio cerrar al menos 20 estaciones. También los servicios de Metrobús y Buscaracas están afectados.

Durante las primeras horas de las protestas de este jueves, usuarios de redes sociales reportan que la policía reprime a los manifestantes con bombas de gas lacrimógeno.

Con información de El País, ABC, Reuters