La administración de Donald Trump endureció su postura ante Irán. El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que el acuerdo nuclear iraní “ha fracasado a la hora de cumplir su objetivo” de evitar el desarrollo atómico de Teherán y esgrimió que “sólo pospone el objetivo”.

Estas han sido las palabras más duras hasta el momento sobre Irán en los tres meses desde el inicio de esta presidencia, quien ha criticado el acuerdo nuclear, pero que no ha revelado si se saldrá de él. Tillerson explicó que se va a llevar a cabo una “revisión completa” del pacto de 2015 entre Irán, EE UU y otras cinco potencias porque, esgrimió, “ignoró completamente” todas las otras amenazas que entraña Teherán, por ejemplo, como Estado patrocinador de terrorismo.

“Un Irán sin restricciones tiene el potencial de seguir el mismo camino que Corea del Norte y llevarse consigo al mundo. Estados Unidos quiere evitar una segunda prueba de que la paciencia estratégica es una táctica fallida”, dijo el jefe de la diplomacia estadounidense en rueda de prensa.

La declaración llega al día siguiente de que Tillerson mandara una carta al líder del Congreso, Paul Ryan, en que anunciaba que Irán está cumpliendo el acuerdo nuclear pero que lo someterá a una revisión interna, incluido el levantamiento de sanciones estadounidenses. Una hipotética restauración de las penalizaciones supondría un golpe casi mortal al acuerdo de 2015 entre Irán, EE. UU. y otras cinco potencias a cambio de que Teherán limitara su programa atómico.

Trump ha ordenado al Consejo de Seguridad Nacional una revisión entre varias agencias gubernamentales del acuerdo nuclear, en vigor desde enero de 2016, que “evaluará si la suspensión de las sanciones relacionadas con Irán conforme al JCPOA es vital a los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos”, anunció Tillerson.

El jefe de la diplomacia estadounidense advirtió de que Irán “se mantiene como un Estado líder patrocinador de terror mediante muchas plataformas y métodos”.

Los defensores del pacto esgrimen que hace más seguro al mundo y evita que Irán desarrolle armas atómicas, mientras que los críticos, como el Partido Republicano e Israel, alegan que simplemente pospone la carrera nuclear y carece de mecanismos adecuados de supervisión.

La revisión estadounidense del pacto se conoce a los pocos días de que los siete países firmantes —Irán, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Rusia y China— se reúnan el próximo martes en Viena para el análisis semestral del acuerdo.