Enlace Judío México – Cada mes, este Consejo de Seguridad convoca una reunión sobre Medio Oriente. Tenemos muchas reuniones sobre países específicos y conflictos en esta región. Pero este debate es nuestra oportunidad para hablar sobre el Medio Oriente en su conjunto. Esta es nuestra oportunidad para ver las amenazas van más allá de las fronteras de un país: las amenazas que afectan no sólo a los países de Oriente Medio, sino demasiado a menudo a todos nosotros.

Lamentablemente, estas reuniones mensuales con frecuencia se convierten en sesiones de golpear a Israel. Esa es la manera en que este Consejo de Seguridad ha funcionado durante años. Es una fórmula absurdamente cargada en contra de un solo país. Es una fórmula que es dolorosamente limitada a la hora de describir los conflictos en la región. Y es una fórmula que no ayuda a encontrar soluciones.

La verdad es que estas reuniones del Consejo de Seguridad no le hacen ningún favor a nadie en la región, y menos aún a los israelíes y palestinos. Estas reuniones no hacen nada para acercar a las partes. En realidad trabajan para separarlas.

Estados Unidos cree firmemente que es posible lograr la paz entre Israel y los palestinos, y estamos trabajando activamente para lograr ese objetivo. La paz sólo llegará gracias a negociaciones directas, no reuniones unilaterales del Consejo de Seguridad y resoluciones unilaterales.

Estos debates sesgados sobre el Medio Oriente también tienen un costo real. Las amenazas están evolucionando y no respetan fronteras. Al ponerse estos límites, el Consejo ignora las amenazas apremiantes que están justo frente a nosotros.

Debemos pedir que estas sesiones mensuales sobre Medio Oriente hablen de los factores causa de los conflictos en la región. Doy las gracias a Nickolay por sus comentarios de hoy y por el hecho de que fue más allá de los habituales ataques a Israel y se refirió a los temas más amplios que afectan a la región. Haré lo mismo, y animo a otros países a hacer lo mismo también. Al romper con patrones antiguos, familiares y contraproducentes, podríamos lograr algo realmente valioso.

Si hablamos honestamente sobre el conflicto en Medio Oriente, debemos empezar con el principal culpable: Irán y su milicia, Hezbolá. Irán y Hezbolá conspiran juntos para desestabilizar el Medio Oriente, y sus acciones se están expandiendo. Durante décadas, han cometido actos terroristas en toda la región. Hoy en día, apoyan la brutalidad de Bashar al-Assad, luchando junto a sus fuerzas, sumándose al asesinato de miles de civiles y la miseria de millones de refugiados. Entrenan milicias mortales en Irak y arman a militantes Houthi en Yemen.

Si bien este Consejo ha prestado demasiada poca atención a esta creciente amenaza, Estados Unidos no lo hará. Hablaremos sobre Irán y Hezbolá, y actuaremos en su contra.

En Líbano, Hezbolá, una organización terrorista, usa ciudades para proteger sus arsenales de decenas de miles de cohetes ilegales. En Siria, Hezbolá controla el territorio. Bajo el mando de Irán, sus milicias luchan al lado de las tropas sirias mientras matan al pueblo sirio.

A veces, Hezbolá es quien da órdenes a los combatientes de Assad. Hezbolá ayudó a Assad a matar de hambre y destruir Aleppo. Según la prensa, cuando los partidarios del régimen sirio mueren en la batalla, a veces vuelven con las banderas de Hezbolá en sus ataúdes. Como dijo un activista recientemente, “Hezbolá lo diseña y el régimen sirio lo lleva a cabo”. Según informes, incluso reclutan a niños sirios para que se unan a grupos juveniles de Hezbolá, para que puedan adoctrinar a una nueva generación, en un nuevo país, con sus tóxica ideología.

Hezbolá es un grupo terrorista que esparce su influencia a través de Oriente Medio con el respaldo de un patrocinador estatal. Irán está usa a Hezbolá para avanzar sus aspiraciones regionales. Están trabajando juntos para expandir la ideología extremistaen el Medio Oriente. Esa es una amenaza que debería dominar las discusiones en este Consejo de Seguridad.

Estados Unidos no esperará para responder. Hemos impuesto sanciones específicas contra la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y su Ministerio de Inteligencia por su apoyo al régimen de Assad. Recientemente hemos designado para la aplicación de sanciones a miembros de organizaciones terroristas respaldadas por Irán en Bahrein.

Irán sigue siendo un patrocinador estatal del terrorismo y seguiremos aplicando todas las sanciones relacionadas con el apoyo de Irán al terrorismo y actividades desestabilizadoras en la región. Estados Unidos trabajará aún más duro con nuestros socios y aliados para acabar con el apoyo de Irán a grupos militantes y terroristas.

Todos los Estados Miembros de la ONU deben cumplir con sus obligaciones. Las pruebas de misiles balísticos de Irán desafían las resoluciones del Consejo de Seguridad y socavan aún más la estabilidad en la región. Hacemos un llamamiento a todos los Estados para que apliquen plenamente la Resolución 2231, que prohíbe la transferencia de armas hacia y desde Irán, así como los embargos de armas contra los Houthis en la Resolución 2216 y para el Líbano en la Resolución 1701.

Estados Unidos trabajará en estrecha colaboración con nuestros socios para documentar y abordar cualquier acción que viole estas resoluciones.

Debemos tomar posición contra Irán y el comportamiento ilegal y peligroso de Hezbolá.

La forma en que uno elige usar su tiempo es una indicación de sus prioridades. Lo mismo sucede con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. La cuestión palestino-israelí es importante y merece atención. Pero ese es un tema que seguramente no tiene falta de atención por aquí. La naturaleza increíblemente destructiva de las actividades iraníes y de Hezbolá en todo el Medio Oriente exige mucho más de nuestra atención. Debería convertirse en la prioridad de este Consejo en la región.

Gracias.