Un joven discapacitado de nombre Melvin Guitan murió a consecuencia de un disparo de arma de fuego que recibió en medio de una protesta callejera en un barrio pobre al este de Caracas, lo que eleva a nueve el número de muertos en las últimas tres semanas en Venezuela.

Guitan fue herido en medio de una manifestación que fue dispersada por decenas de guardias nacionales que lanzaron gases lacrimógenos a las viviendas de la zona.

Por su parte, el dirigente opositor y excandidato presidencial, Henrique Capriles, acusó al gobierno de enviar a los cuerpos de seguridad para reprimir las protestas nocturnas en los barrios pobres.

Una de las principales autopistas del este de la ciudad fue bloqueada por manifestantes quienes derribaron algunos postes de luz y levantaron barricadas con escombros y basura a las que le prendieron fuego.

El miércoles y el jueves se registraron multitudinarias marchas en las que participaron miles de opositores y que fueron  reprimidas por los cuerpos de seguridad, que lanzaron gases lacrimógenos y balas de goma para dispersarlas.

El defensor del pueblo, Tarek William Saab, anunció el jueves que 14 guardias nacionales fueron detenidos en el estado central de Lara por su supuesta relación con la muerte de un manifestante quien falleció a consecuencia de disparos de balas de goma que recibió por la espalda durante una protesta.

Las tensiones se activaron a raíz de dos sentencias que emitió el Tribunal Supremo de Justicia contra la Asamblea Nacional, que controla desde 2016 la oposición.  La coalición opositora, que es la principal promotora de las protestas, ratificó la víspera que mantendrá las acciones de calle hasta que se logren elecciones generales, se abra un canal humanitario, se liberen los presos políticos y se respete a la Asamblea Nacional.

El presidente Nicolás Maduro ha dicho que Capriles, líder de la oposición, “tiene que ir a la cárcel, vaya a la cárcel y pague su difamación, su injuria y todos los delitos que ha cometido”.

Con información de El Financiero