DOV LIEBER

La Autoridad Palestina informó el jueves a Israel que ya no pagará por la electricidad que el Estado judío suministra a la Franja de Gaza, a medida que se agudiza la crisis de energía en el enclave controlado por Hamas.

El anuncio de la negativa de la Autoridad Palestina para subsidiar la electricidad fue transmitida en una declaración del Coordinador de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT).

El portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri, calificó la medida como “una escalada peligrosa y un ataque de locura”.

“Aconsejamos a Israel que no adopte esta medida”, dijo.

El movimiento forma parte de una serie de iniciativas adoptadas recientemente por la Autoridad Palestina para obligar a Hamas a asumir plena responsabilidad del territorio que gobierna o ceder el control a la AP.

El juego de poder de la AP se produce durante una crisis energética luego de que Hamas se negó a comprar combustible de la AP para la única central eléctrica en el enclave.

Actualmente, la escasez de energía en Gaza ha dejado a los residentes de la Franja con tan sólo cuatro horas de electricidad al día.

El Banco Mundial dijo el jueves que los recortes de luz han llevado a una “crisis humanitaria”, afectando a hospitales, clínicas, el suministro de agua y otros servicios vitales para necesidades domésticas.

Sin la energía que proporciona Israel, no está claro cómo Gaza puede mantener incluso sus actuales escasos niveles de electricidad.

Israel ha estado suministrando energía a Gaza a través de 10 líneas eléctricas con un total de 125 megavatios, lo que representa el 30 por ciento de la cantidad necesaria para abastecer a Gaza las 24 horas del día.

El costo de este suministro de energía, que fue pagado por la Autoridad Palestina, es de 40 millones de shekels al mes.

Otra fuente de energía es suministrada por las líneas eléctricas egipcias, que proporcionan 25 megavatios – sólo el 6.25% del suministro de energía eléctrica necesario para Gaza durante un día completo.

Particulares o donantes internacionales pueden liquidar los gastos de energía de Gaza.

En el pasado, Qatar ha intervenido para comprar combustible para la planta de luz, pero hasta ahora no ha mostrado ninguna intención de rescatar a la Franja de la crisis actual.

El grupo terrorista de Hamas arrebató a Fatah el control de Gaza en 2007, la organización del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.

Desde entonces, sin embargo, la AP ha seguido utilizando una gran cantidad de su pequeño presupuesto para pagar la infraestructura vital en el enclave.

En 2016, el presupuesto total de la Autoridad Palestina fue de 4.140 millones de dólares, de los cuales la parte de la Franja de Gaza fue de 1.65 mil millones de dólares, aproximadamente el 40 por ciento de sus fondos.

Al mismo tiempo, Hamas impone altos impuestos a los residentes de Gaza, canalizando los ingresos en sus arcas y el ala militar para armas en contra de Israel.

El renovado impulso de la Autoridad Palestina para recuperar su posición en Gaza se produce días antes de la reunión de Abbas con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la Casa Blanca prevista para la próxima semana, mientras aumenta la presión sobre Abbas para demostrar que es el represente a todos los palestinos, incluidos los de Gaza.

En marzo, Hamas anunció que formaría un comité administrativo para promover su gobierno en Gaza. El anuncio enfureció a Abbas, quien inmediatamente comenzó a tomar medidas para sacar a Hamas del poder.

A principios de abril, Abbas redujo en un tercio los salarios de decenas de miles de empleados del gobierno anterior a Hamas en Gaza que cobraron su sueldo durante la última década bajo la condición de que se quedaran en casa.

Los pagos salariales tenían como objetivo garantizar la lealtad a Abbas, pero involuntariamente, también apoyaron a Hamas, inyectando dinero a la frágil economía de Gaza.

Jalil al-Haya, el segundo líder de Hamas en Gaza, dijo a The Associated Press el miércoles que Abbas fracasará “si intenta hacer que Gaza se arrodille o espera ganar nuestra lealtad por la fuerza”.

“No se puede castigar a quien vive en condiciones difíciles”, dijo al-Haya. “Gaza es un barril explosivo y él (Abbas) no puede presionarlo más. Si lo hace, explotará en todas direcciones. “

Fuente: The Times of Israel / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico