Hamad Bin Abdulaziz Al-Kawari, ex ministro de Cultura de Qatar, es el candidato principal para próximo director general de la UNESCO.

Un destacado grupo de derechos humanos judío advierte que la condena de Israel a la UNESCO sólo se intensificará si un funcionario de Qatar asume el puesto de director general en la agencia cultural internacional en noviembre.

El Dr. Shimon Samuels, observador permanente de la Junta Ejecutiva de la UNESCO del Centro Simon Wiesenthal, dijo a The Algemeiner que Hamad Bin Abdulaziz Al-Kawari surgió como líder durante una reunión en París la semana pasada. La UNESCO está seleccionando un sucesor para Irina Bokova, su actual líder.

De los nueve países candidatos, dijo Samuels, Francia, China y Qatar surgieron como serios contendientes. Sin embargo, Francia y China se enfrentan a un obstáculo debido al hecho de que los funcionarios europeos y asiáticos han liderado recientemente la organización. París es también sede de la UNESCO.

“El ex ministro de cultura de Qatar, Al-Kawari, es diplomático, político y empresario”, dijo Samuels. “En una presentación sofisticada, no ocultó su capacidad de proporcionar los fondos para resolver la crisis monetaria de la UNESCO, ya que Estados Unidos suspendió su financiamiento debido a la entrada de palestinos en la UNESCO en 2011. La deuda no pagada por EE.UU. ahora sume $ 400 millones de dólares… y contando. ”

En opinión de Samuels, las respuestas de Al-Kawari a las preguntas hechas por los representantes de los países sobre asuntos judíos y relacionados con Israel fueron “preocupantes”. Cuando el delegado estadounidense le preguntó si aseguraría la educación sobre el Holocausto, Al-Kawari simplemente respondió: “Respeto las decisiones de la organización”.

Al-Kawari mencionó que la UNESCO “debe tratar en forma específica asuntos que están en contra del derecho internacional”. Esta respuesta indica que la práctica anual de la UNESCO de condenar la soberanía israelí sobre Jerusalén podría continuar con Al-Kawari a cargo.

Samuels dijo que el Centro Simon Wiesenthal escribió dos veces a Al-Kawari, cuando era ministro de cultura de Qatar, respecto a la Feria Internacional del Libro de Doha. “Esta feria estaba repleta de textos antisemitas en las estanterías, pero no recibimos respuesta”, dijo Samuels.

Samuels agregó que su grupo – junto con la Embajada Cristiana Internacional en Jerusalén (ICEJ) – envió una encuesta de tres preguntas a los nueve candidatos a Director General sobre los temas antisemitismo, patrimonio y destino de los cristianos en Oriente Medio.

“Sólo el candidato francés aceptó responder”, dijo.

Tal vez Al-Kawari ya haya respondido a su manera: siendo el estado más rico del mundo per cápita, Qatar ha proporcionado, desde hace décadas, un generoso apoyo financiero y político a los extremistas palestinos, incluida la organización terrorista Hamás. La Casa de la Libertad clasifica a Qatar, donde gobierna la Sharia (ley islámica), como “Estado No Libre”.

Qatar es uno de los patrocinadores de una resolución que será votada por la UNESCO este martes, condenando la presencia de Israel en Jerusalén. Según informó el jueves el periódico The Algemeiner, así como Enlace Judío, el próximo proyecto de resolución que circula declara que “cualquier acción tomada por Israel, la Potencia ocupante, para imponer sus leyes, jurisdicción y administración a la Ciudad de Jerusalén, es ilegal y por lo tanto nula e inválida”.

Fuente: The Algemeiner/ Traducción: May Samra