La resolución negaría la soberanía de Israel sobre toda Jerusalén, incluida la parte occidental de la ciudad, en el Día de la Independencia del Estado Judío.

Israel está luchando para evitar una victoria en relaciones públicas para los palestinos en el Consejo Ejecutivo de la UNESCO en París, que se cree negará la soberanía israelí sobre Jerusalén en el Día de la Independencia de Israel.

Este voto daría impulso al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, al reunirse con el presidente estadounidense Donald Trump en la Casa Blanca, un día después.

Entre los puntos de discordia entre los dos líderes está la promesa pre-electoral de Trump de trasladar la Embajada de los Estados Unidos a Jerusalem y la presunción de que Trump no se opone a la construcción judía en Jerusalem sobre las líneas anteriores a 1967.

Se espera que Estados Unidos, uno de los 58 miembros de la Junta Ejecutiva de la UNESCO, se oponga a la resolución. Los palestinos tienen una mayoría automática en el Consejo, pero la AP y Israel están luchando por el apoyo de los 11 estados miembros de la UE. Sus votos han llegado a representar una victoria política “moral”.

La lucha de Israel por el apoyo europeo se ha hecho más difícil porque el texto – presentado por Argelia, Egipto, Líbano, Marruecos, Omán, Qatar y Sudán – es menos radical, según estándares israelíes, que los documentos anteriores.

Un borrador presentado en marzo pidió a la junta que niegue la soberanía de Israel sobre toda Jerusalem, incluyendo la parte oeste de la ciudad.

El texto de la resolución declaraba: “Cualquier acción tomada por Israel, la potencia ocupante, para imponer sus leyes, jurisdicción y administración a la ciudad de Jerusalén es ilegal y por lo tanto nula y sin validez”.

Esta semana en París, según fuentes diplomáticas, los diplomáticos europeos, encabezados por Alemania, se reunieron con representantes del Estado árabe para modificar aún más el texto (suavizándolo) para que los Estados de la UE pudieran abstenerse o apoyar el documento.

Un nuevo borrador circulando el viernes parecía también diluir el problema de la soberanía, posiblemente limitándolo a Jerusalén oriental, incluida la Ciudad Vieja.

Decía: “Todas las medidas legislativas y administrativas adoptadas por Israel, la potencia ocupante, que han alterado o pretenden alterar el carácter y el estatuto de la Ciudad Santa de Jerusalén y, en particular, la “ley fundamental” sobre Jerusalem, son nulas y deben ser rescindidas inmediatamente”.

Un funcionario de la UE dijo que el último borrador no es inconsistente con la posición de la UNESCO sobre Jerusalén.

Un representante de la Embajada de la UE en Tel Aviv dijo: “La UE no reconocerá ningún cambio en las fronteras anteriores a 1967, incluso con respecto a Jerusalem, con excepción de los acordadas por las partes.

“En cuanto a Jerusalem, la UE seguirá respetando el consenso internacional consagrado en la Resolución 478 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas de 1980”, continuó el representante, refiriéndose al texto que fue aprobado después de que Israel aplicara la soberanía a las áreas de la ciudad más allá de las líneas pre- 1967.

“Hay que encontrar un camino a través de la negociación para resolver el estatus de Jerusalem como la futura capital de ambos estados”, agregó.

El ex asesor legal del Ministerio de Relaciones Exteriores, Alan Baker, dijo que lo importante no es la interpretación legal del idioma, sino la intención palestina, que es negar la soberanía israelí sobre toda Jerusalén.

“Los palestinos están jugando un juego con los europeos y otros, tratando de usar el lenguaje de la ONU, que se refiere a Jerusalem oriental- lo cual, en sus propias determinaciones políticas, significa toda Jerusalem”, dijo Baker.

El ex director general del Ministerio de Relaciones Exteriores y ex embajador de la ONU, Dore Gold, dijo que “es un estímulo para los palestinos participar en una resolución en la UNESCO justo antes de la reunión entre Abbas y Trump”.

El ministro de Relaciones Exteriores de la AP, Riyad al-Maliki, acusó a Israel de incitar contra los palestinos en la UNESCO, agregando que había influido en el gobierno de Trump para apoyar estos esfuerzos.

Advirtió a Israel que dejara de detener las resoluciones palestinas en la UNESCO (????) a menos que “pusiera fin a la ocupación”.

La lucha de Israel por los votos en la UNESCO ha puesto en evidencia un desacuerdo con Alemania, que el año pasado se opuso a una resolución sobre Jerusalén, pero este año se espera que se abstenga o apoye el texto.

El embajador de Israel ante la UNESCO en París, Carmel Shama Hacohen, acusó a Alemania de trabajar para enmendar el texto y posiblemente apoyar la resolución.

“Si yo fuera el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, no participaría en la redacción de una propuesta, entre cuyos iniciadores están Sudán y Qatar. Y ciertamente no votaría en contra del Estado judío en su Día de la Independencia”, dijo Shama Hacohen.

“Éste es un voto inmoral” conectado con “dudosos” líderes acusados ​​de crímenes de guerra, como los de Sudán, dijo Shama Hacohen. Añadió, sin embargo, que Alemania seguirá siendo un buen amigo de Israel, incluso si vota contra él el martes.

El conflicto tras bambalinas fue precedido de la discusión entre el primer ministro Benjamin Netanyahu y el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Sigmar Gabriel, acerca de una reunión que tuvo el alemán con el grupo de izquierda Breaking the Silence durante su visita a Israel, la semana pasada. Netanyahu canceló su reunión con Gabriel y atacó al canciller en una entrevista con Bild, un diario alemán.

Fuente: Jerusalem Post/ Traducción: May Samra