MICHAEL WILNER

Estados Unidos está iniciando un nuevo esfuerzo diplomático para llegar a un acuerdo de paz global entre israelíes y palestinos, dijo el miércoles el presidente estadounidense, Donald Trump, al recibir al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas en la Casa Blanca.

Al tiempo que recordaba a Abbas que había firmado el Acuerdo de Oslo de 1993 en Washington – el primer marco diplomático para la paz entre israelíes y palestinos – Trump dijo que estaba impresionado de la capacidad de las fuerzas de seguridad israelíes y palestinas de trabajar juntos y expresó su esperanza de poder finalmente lograr el acuerdo más difícil de todos.

Asimismo, exigió a Abbas dejar de pagar a los familiares de los terroristas palestinos.

“Iniciaremos un proceso”, dijo Trump desde la Sala Roosevelt, “que esperamos conduzca a la paz. A lo largo de mi vida, he escuchado que tal vez el acuerdo entre israelíes y palestinos es el más difícil de lograr. Veamos si podemos demostrarles que están equivocados”.

El presidente puntualizó que para lograr la paz, se requiere que el liderazgo palestino hable al unísono contra la incitación: “Hay tanto odio”, continuó. Pero no hizo ninguna demanda específica a Abbas en público.

“Queremos crear paz entre Israel y los palestinos”, dijo Trump “Lo lograremos. Trabajaremos arduamente para lograrlo. Ha pasado mucho tiempo, pero trabajaremos diligentemente. Creo que tenemos una muy buena oportunidad y pienso que usted coincide conmigo”.

Abbas dijo que esperaba trabajar con Trump para “llegar a ese acuerdo histórico y lograr la paz”. Pero estableció términos conocidos que se han vuelto cada vez más desagradables para los israelíes: un Estado soberano con su capital en Jerusalem oriental y fronteras basadas en las líneas anteriores a la guerra de 1967.

“Es hora de que Israel termine con su ocupación de nuestro pueblo y nuestra tierra”, dijo Abbas. “Nos encontramos ante una nueva oportunidad, un nuevo horizonte, que nos permitiría lograr la paz”.

Asimismo, Abbas manifestó su confianza en que el destino de los refugiados palestinos y de los prisioneros palestinos en las cárceles israelíes se resolverá sobre la base de “las leyes y los acuerdos internacionales vigentes”. Durante años, el liderazgo de la Autoridad Palestina ha exigido el derecho al retorno de palestinos desplazados tras el establecimiento del Estado de Israel – algo imposible para los israelíes – y la liberación de palestinos condenados por asesinato y terrorismo.

Trump recibió a Abbas en privado en la Oficina Oval previo a una reunión con su personal a la que asistieron el secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson, el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Reince Priebus, y el principal asesor del presidente, Jared Kushner.

El nuevo presidente ha consultado con varios líderes del mundo árabe en las últimas semanas, con la esperanza de que un enfoque regional aumente las probabilidades de reanudar el proceso de paz en Oriente Medio. Cuando recibió al Primer Ministro Benjamín Netanyahu en febrero, Trump hizo hincapié en su profundo interés de negociar un acuerdo de paz global y pidió a su gobierno “detener” la construcción de asentamientos en Cisjordania.

Durante su almuerzo de trabajo, Trump dijo a Abbas que lograr la paz en Medio Oriente “tal vez no sea tan difícil como la gente ha pensado a lo largo de los años”.

“Requerimos de la disposición de ambas partes,” dijo Trump. “Creemos que Israel está dispuesto, creemos que usted está dispuesto”.

“Existen varias circunstancias positivas,” dijo Tillerson. “Sé que bajo su liderazgo podemos esperar que sucedan cosas buenas”.

Poco después de que concluyera la conferencia de prensa, Hamas, el principal rival del partido Fatah de Abbas, dijo que rechazaba las declaraciones del presidente de la Autoridad Palestina.

“Nadie ha autorizado a Mahmoud Abbas para representar al pueblo palestino y las posturas que ha expresado no son vinculantes”, según un mensaje del portavoz de Hamas, Sami Abu Zuhri publicado en Twitter.

Abu Zuhri añadió que el comentario de Abbas de que todas las cuestiones relativas al estatuto definitivo pueden resolverse es inaceptable.

“Esos derechos nacionales palestinos pertenecen al pueblo palestino y nadie tiene derecho a renunciar a ellos,” afirmó.

Por su parte, Diana Buttu, una de las ex asesoras de Abbas, expresó escepticismo sobre la utilidad de la cumbre: “Abbas no obtendrá nada de esta reunión”, escribió en Twitter.

Los republicanos pidieron a Trump que exija a Abbas poner fin a un programa de compensación para las familias de los terroristas, una medida que demostraría la voluntad de Abbas y su capacidad para poner en marcha un auténtico proceso de paz. Pero la huelga de hambre complica su habilidad de cumplir dichas condiciones, dicen expertos palestinos.

Tras sus reuniones en la Casa Blanca, Abbas se encontrará con el liderazgo de J Street, un grupo judío americano que aboga por la solución de dos Estados.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico