“Domingo sombrío”, de Rezső Seress, tan versioneado, es un tema envuelto en la oscura leyenda del suicidio, pero ¿sabes por qué?

P HUERGO CASO PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO MÉXICO:

Sara Vaughan, Ray Charles, Elvis Costello, Serge Gainsbourg, Marc Almond, Marianne Faithfull, Sinead O’Connor, Ricky Nelson, Björk, Sarah Brightman o Portishead, son sólo algunos nombres que han incluído esta canci´n en su repertorio, aunque quien la llevó a la fama es la inigualable Billie Holiday en 1941. La canción es interpretada al comienzo de la película Schindler’s List. 

La historia que la acompaña es cualquier cosa menos alentadora.

Gloomie Sunday fue compuesta en París y en 1933 por un cantautor húngaro llamado Rezső Seress. Por ese entonces, como sabemos, el nazismo ya había mostrado su verdadero rostro en Hungría y Rezső Seress, nacido en Budapest en 1899, aunque emigrado al París de los años ´30, lo sabía.

Aparentemente es una canción de desamor, otra más; pero realmente era una metáfora de dolor de la sociedad húngara en la desesperación del odio nazi. la letra es del poeta húngaro Ladislas Javor:

Domingo sombrío con cien flores blancas / Te estaba esperando,   querida mía, con una oración / Un domingo por la mañana, persiguiendo mis sueños / El carruaje de mi pena regresó a mí sin ti /  Desde entonces,  mis domingos han  sido siempre tristes / Lágrimas,  mi única bebida;  el dolor , mi pan…

Domingo sombrío / Este último domingo, querida, por favor ven a mí / Habrá un sacerdote, un ataúd, un catafalco y una corona,
habrá flores para ti, flores y un ataúd / Bajo los árboles  floridos  haré mi último viaje / Mis ojos estarán abiertos para poder verte por última vez / No tengas miedo de mis ojos, te estoy bendiciendo incluso en mi muerte… / El último domingo.”

El sonido del jazz, entonces en boga, hizo triunfar la canción-sobre todo en “Le Club” de París, que con la llegada de los nazis fue clausurado pero siguió abriendo a puerta cerrada y sin orquesta -origen del disco en los bares.  En Hungría fue una cacnión proscrita, así como en algunos lugares de América. Para ponerlo todo mejor, Rezső Seress, como judío que era, quedó atrapado en el Gueto de Budapest, luego deportado con su madre a campos de concentración en Ukrania. Su madre, murió allí. El la sobrevivió. Pero esa pérdida le hundió en la tristeza inconsolable.  Además, después de la guerra, las autoridades húngaras no le veían con buenos ojos, dudaban de su éxito al otro lado del telón de acero.  A veces hizo alguna gira con un circo (de joven había sido trapecista)

En  1968 saltó por una ventana en un fallido intento de suicidio;  pero a la segunda, en el mismo hospital donde se recuperaba, lo consiguió ahorcándose con un alambre.

La leyenda de ser un tema que incitaba al suicidio venía de lejos, de la época de los suicidios de la Gran Depresión; aesto se le agregó que en Hungría hubo en 1936 algunos suicidios que dejaron tras de sí notas de despedida pidiendo que sonara esa canción. La leyenda se hizo tan densa que la BBC , hasta 2002, sólo emitía la versión instrumental.

Kispipa Vendéglő, el restaurante donde cantaba el autor, sigue abierto, y bajo un retrato suyo hay un pianista que canta su canción más famosa: nadie se ha suicidado a los postres.

El argumento de la película española La caja Kovak (2006), de Daniel Monzón, gira en torno a esta canción. Un escritor está atrapado enPalma de Mallorca con un grupo de personas a las que las han instalado un microchip que les obliga a suicidarse cuando escuchan la canción «Gloomy Sunday».

Versión B. Holiday con subtítulos en español 

https://www.youtube.com/watch?v=E1KBXIBvLN4

Reproducción autorizada: © enlace judío