Una peregrinación anual a la sinagoga más antigua de África en la isla tunecina de Djerba, en Túnez, comenzó el viernes 12 de mayo. El “festival judío de Djerba”, con 3.000 visitantes, se realiza bajo estricta seguridad, pero con un ambiente festivo.

Decenas de peregrinos judíos originarios de países del norte de África y de Francia se dirigieron a la reverenciada sinagoga Ghriba para orar, encender velas y escribir deseos sobre cáscaras de huevos.

Algunos celebraron el festival de Lag B’Omer bebiendo copas de boukha, un licor hecho de higos.

“Mis padres me trajeron a Djerba cuando yo era un niño pequeño y cada año he vuelto”, dijo Sylvain, que viajó de París.

“Este año vine con mi hermano mayor y algunos amigos. Estamos encantados de estar aquí”, dijo el decorador de interiores de 55 años.

Los organizadores esperan que el festival de dos días atraiga a 3.000 visitantes, 1.000 más que el año pasado, cuando Túnez todavía estaba recuperándose de una serie de ataques yihadistas.

Los peregrinos vienen de Bélgica, España, Estados Unidos e Israel, a pesar de que el gobierno israelí advirtió a sus ciudadanos, por tercer año consecutivo, que evitara la participación a este evento.

El festival se desarrolló sin incidentes el año pasado y en 2015. Desde la revolución de 2011, Túnez ha experimentado un aumento en ataques yihadistas, los cuales han costado la vida de docenas de miembros de las fuerzas de seguridad y a 59 turistas extranjeros.

El país también ha estado en estado de emergencia desde noviembre de 2015, cuando un atentado suicida reivindicado por el Estado Islámico mató a 12 guardias presidenciales.

“Confiamos en las autoridades tunecinas para garantizar la seguridad en este evento”, dijo a AFP el jefe de la sinagoga, Perez Trabelsi. “Soy optimista”.

Un helicóptero sobrevoló la zona y se colocaron puestos de control alrededor de la sinagoga, fuertemente custodiada por la policía, el ejército y miembros de las brigadas antiterroristas.

Supuestamente fundada por judíos huyendo de la destrucción del templo de Salomón en Jerusalén, la sinagoga de Ghriba ha sido durante mucho tiempo el destino favorito de los peregrinos, especialmente judíos de descendencia tunecina. Alrededor de 1.500 judíos viven en Túnez, muy por debajo de los 100.000 antes de que el país lograra su independencia de Francia en 1956.

Fuente: Times of Israel/ Traducción: May Samra