Tras pasar el fin de semana en Arabia Saudita, arropado por los fastos de esa monarquía petrolera, a partir del próximo lunes Trump permanecerá otros dos días en Israel, en una visita extremamente delicada, no tanto por lo político, sino en lo que concierne a la seguridad.

LA SUITE DEL PRESIDENTE

Precisamente teniendo en cuenta este último elemento, el presidente estadounidense se alojará en el hotel King David, ubicado en el centro de Jerusalén, en una suite cuyo valor por noche es de 5.700 dólares.

Pero lo peculiar no es el costo. Según ha trascendido, el espacio en el que residirá el inquilino de la Casa Blanca está protegido contra balas de francotirador, explosiones y hasta el impacto de una lanzacohetes. Se trata de uno de los sitios más protegidos del planeta, en el que sus ocupantes arriesgarían muy poco su vida hasta en caso de que el edificio colapse.

“Las suites presidenciales tienen aire acondicionado independiente, en caso de un ataque de gas, y están construidas para soportar una RPG (granada propulsada por cohetes)”, declaró Sheldon Ritz, el gerente de operaciones del hotel. “Pero, aun así, los Estados Unidos están trayendo vidrio a prueba de cohetes para poner delante de la ventana”.

En su visita a la Ciudad Santa, Donald Trump se reunirá con el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y visitará sitios de marcado valor histórico, por lo que los servicios de seguridad estadounidenses e israelíes han estado preparando una operación masiva de seguridad para proteger al presidente.

Ritz enfatizó en que, mientras el mandatario esté en el país, el hotel se convertirá en una “mini Casa Blanca”, lista para asumir cualquier contingencia.

“Si todo el hotel implosionara, la suite bajaría en una sola pieza, así que tal vez se romperían unos huesos, pero todos estarán vivos”, concluyó.

El Hotel King David, donde habitualmente se alojan dignatarios extranjeros de visita por Israel, es un sitio con un significado histórico en el conflicto israelí-palestino.

LA SEGURIDAD

Esta vez, los servicios secretos y de protección israelíes están tomando todas las medidas para asegurarse de que la visita de Trump transcurra sin problemas.

Dos autobuses llenos de equipo pesado se colocarán a la entrada de la vía principal de acceso al edificio para evitar que posibles coches bomba puedan penetran en el recinto.

También habrá globos equipados con cámaras infrarrojas desplegados encima del edificio.

EL PROGRAMA

Lunes 22 de mayo, alrededor de las 12:15 horas: Airforce One llega al aeropuerto Ben Gurion. El presidente de Estados Unidos será recibido en una ceremonia especial en el asfalto.

13:00 horas Encuentro con el Presidente Reuven Rivlin en la Residencia del Presidente en Jerusalén.

18:00 horas Reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu en el icónico Hotel King David de Jerusalén, donde el séquito de Trump ocupará los seis pisos del edificio histórico.

19:30 horas Cena en la residencia del primer ministro donde Trump y Netanyahu serán acompañados por por sus esposas.

20.00 horas El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, es el huésped de una cena formal en el hotel King David.

Martes 23 de mayo Belén. Reunión con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas. Podría visitar la Iglesia de la Natividad en la ciudad.

Vuelta a Jerusalén para visitas a varios sitios sagrados en la Ciudad Vieja de Jerusalén, incluyendo el Muro de los Lamentos y la Iglesia del Santo Sepulcro.

13:00 horas: Ceremonia de colocación de coronas en el museo del Holocausto, Yad Vashem.

A las 14:00 horas Trump dirá unas palabras en el Museo de Israel. Este será el principal discurso de su viaje a Israel. Se dijo que hablaría en la fortaleza de Masada, en el desierto de Judea, pero esa idea fue abandonada cuando se dejó en claro que al helicóptero presidencial no se le permitiría aterrizar allí, y que tendría que usar el teleférico.

16:00 horas: Trump volverá al aeropuerto Ben Gurion y despegará para Italia, y la etapa vaticana de su viaje.

Fuente: Univisión y Times of Israel/ Traducción May Samra