El Papa y líder del judaísmo reformista discuten sobre refugiados en reunión del Vaticano

AMIR TIBON

“Él me bendijo en italiano y yo lo bendije en hebreo”, dice el rabino Rick Jacobs, de la reunión que trató del diálogo interreligioso y de la paz en Medio Oriente.

El Papa Francisco se reunió el viernes con el rabino Rick Jacobs, presidente de la Unión para el Judaísmo Reformista en el Vaticano.

El influyente líder católico invitó al jefe del mayor movimiento judío de Norteamérica a discutir su participación en el grupo Religiones por la Paz, una organización de líderes religiosos de todo el mundo que trabajan juntos para promover la tolerancia religiosa.

Según una declaración de la UJR, en el encuentro de 20 minutos, que se celebró en el mismo lugar en el que el Papa se reunió con el presidente estadounidense Donald Trump, ambos líderes dialogaron sobre la ayuda a los refugiados e inmigrantes y la paz en Oriente Medio.

“Hablamos de refugiados e inmigrantes,” dijo Jacobs tras la reunión. “Compartimos nuestras preocupaciones sobre la política migratoria del gobierno estadounidense en particular, y le dije que esperaba que su reunión con el Presidente Trump pudiese influir en esa y otras cuestiones”. El Papa ha condenado sistemáticamente los intentos de varios gobiernos de impedir que los refugiados entren a sus países, y ha sido una voz destacada en el tema en los últimos años.

Jacobs agregó que el movimiento reformista aplaude los esfuerzos del Papa de promover un acuerdo de paz entre Israel y los palestinos basado en la solución de dos Estados. Al final de la reunión, dijo, ambos oraron juntos: “Él me bendijo en italiano y yo lo bendije en hebreo”. Esta fue la primera vez que se reunieron ambos líderes religiosos.

El presidente estadounidense, Donald Trump, se reunió este miércoles con el Papa Francisco, uno de sus críticos más destacados, en el Vaticano.

“Consideramos que este viaje es esencial para reunir a la fe musulmana con la fe judía y luego la fe católica, la fe cristiana,” dijo un alto funcionario de la Casa Blanca sobre la reunión del Vaticano.

“Al reunir a todo el mundo, realmente se puede construir una coalición y demostrar que no es un problema musulmán, judío, católico o cristiano, sino un problema mundial,” dijo el funcionario.