Una de las tradiciones más difundidas de Shavuot es desvelarse la primera noche estudiando Torá. Un midrash (enseñanza) explica que hacemos esta práctica, porque nuestros antepasados durmieron la madrugada en que debían recibir la Torá. En este discurso el rabino Yair Hoffman nos enseña una perspectiva distinta y profunda de lo que representa esta práctica.

Rab Yair Hoffman: ¿Por qué estudiamos en la noche?

La Guemará en Pesajim 68b, con Rabí Eliezer nos dice: “Todos concuerdan que en Atzeret (celebración judía) necesitamos ofrecer pan: debe ser para ti una festividad. ¿Cuál es la razón? Es un día en que la Torá fue recibida”

Varios comentaristas (Shar Ha Tzon 10) resaltan que especialmente en este día debemos de estar más contentos que el resto de los días sagrados porque el día en que recibimos la Torá, fue un día en que nos fue dado un regalo especial y distintivo.

Sin embargo, el Shla Hakadosh ofrece otra perspectiva más profunda. Él dice que debemos celebrar porque fue el día en que merecimos recibir la corona de la Torá. Si no fuera por nuestro trabajo, seríamos cualquier otro Fulano de la calle.

Lo que nos hace felices no sólo es el gran regalo que representa la Torá, sino el hecho de haberla merecido.

Según el Rambam: “aunque es una gran mitzvá estudiar Torá día y noche, una persona entiende la mayor parte de la Torá en la noche. Por ello, cualquiera que desee merecer la corona de la Torá debería tener el cuidado de estudiarla todas las noches sin perderse una sola por distraerse comiendo, durmiendo, platicando, etc. Debe dedicarse únicamente al estudio de Torá y a la adquisición de la sabiduría. A esto se le llama Rina Torá.” (Hiljot Talmud Torá 3:13)

Hay dos aspectos sobre por qué y cómo se debe hacer el estudio de la Torá. Uno es para cumplir con la mitzvá de Limud HaTorá (estudio de torá) y el otro es aprenderla como “Esta Canción” (“HaShira HaZot”). En otras palabras, es la canción de tu vida; la canción individual de cada persona. En ella, el sujeto, se regocija y se deleita. No se demora en acercarse a ella bajo ninguna circunstancia. Para cualquier situación difícil se apega a su palabra y descansa en la profundidad de su halajá (ley sagrada). Incluso cuando está cansado la estudia (Ponovech, Av Beis Din, Zichron Shmuel). Ésta es la idea fundamental de la Torá como una Corona.

Ahora podemos entender con mayor claridad la explicación que nos da el Shla de Shavuot, y la costumbre de Klal Israel (el pueblo de Israel) de estudiar toda la noche también es mejor entendida. No es sólo que estemos reparando el habernos quedado dormidos esa noche. No, la esencia del problema de esa noche fue que nos dormimos porque aún no estábamos en el estado emocional, ni espiritual donde la Torá se convierte en “la canción de nuestra vida.” Por eso ahora corregimos esa falta en quienes éramos o somos como nación.

Debemos de celebrar y disfrutar en mayor medida este Yom Tov (día sagrado) porque simboliza la canción de nuestra vida.

¡Jag Sameaj! ¡Felices Fiestas!

Fuente: Yeshiva World News
Escrito por Rav Yerucham Olshin / Traducido por Aranza Gleason