Enlace Judío México – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy una dispensa para retrasar por seis meses cualquier plan para trasladar la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, decepcionando al gobierno israelí y desmintiendo una promesa clave que hizo en la campaña electoral de 2016.

La Casa Blanca insistió en que esto no representa un debilitamiento en su apoyo a Israel. “Aunque el presidente Donald J. Trump firmó la dispensa y retrasó el traslado de la Embajada de los Estados Unidos en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, nadie debería considerar este paso como un retroceso en el fuerte apoyo del Presidente a Israel y la alianza entre Estados Unidos e Israel”, dijo la Casa Blanca en un comunicado, y agregó que la promesa del presidente de trasladar la embajada no ha cambiado.

“El Presidente Trump tomó esta decisión para maximizar las posibilidades de negociar con éxito un acuerdo entre Israel y los palestinos, cumpliendo su solemne obligación de defender los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos. Pero, como ha declarado reiteradamente, su intención es trasladar la embajada, la pregunta no es si eso ocurrirá, sino cuándo. En el momento oportuno, tratará de maximizar la posibilidad de negociar con éxito un acuerdo entre Israel y los palestinos”.

Desde su toma de posesión, el presidente se distanció de su promesa y había sido evasivo sobre si seguiría adelante con el traslado; y durante su visita la semana pasada a Israel, no hizo ninguna mención pública al respecto.

Este jueves se cumplió el plazo que Trump tenía para renovar la dispensa, de lo contrario, el Departamento de Estado de EE.UU. perdería la mitad de su financiación para instalaciones en el extranjero. Una ley de 1995 ordena la reubicación de la embajada, pero proporciona al presidente la prerrogativa de posponer el traslado por razones de seguridad nacional. Los tres predecesores inmediatos de Trump, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, ejercitaron repetidamente ese derecho.

La dispensa más reciente, firmada por Obama, expiró el 1 de junio. Sin su renovación, el gobierno de Estados Unidos habría estado legalmente obligado a proceder con el traslado de la embajada.

Estados Unidos dice que su política sobre Jerusalén no ha cambiado y que el estatus de Jerusalén debe ser negociado entre israelíes y palestinos.

Al parecer, Trump renegó de su promesa al principio de su mandato. Se informó que su conversación con varios líderes árabes, especialmente el rey Abdullah II de Jordania en el Desayuno de Oración Nacional en febrero, fue decisiva para su decisión de pasar el tema a un segundo plano.

Según informes, dirigentes árabes han dicho a Trump – así como a otros miembros de su administración – que un movimiento de la embajada en este momento desencadenaría disturbios en la región mientras que dificultaría el proceso de paz.

El 24 de mayo, el día después de que Trump abandonara Israel tras su visita de 28 horas, Netanyahu reiteró su llamado a los Estados Unidos, y a todos los demás países con vínculos con Israel, a trasladar sus embajadas a Jerusalén.