Enlace Judío México.- Un líder no trabaja solo. Se rodea de un equipo de ejecutivos preparados, hábiles, entrenados, comprometidos, con mucha energía, honrados y apasionados con el quehacer de la empresa.

¿Cualquiera puede ser un líder querido, respetado y seguido por su equipo de trabajo? No, sólo muy pocos. Uno de ellos es Abraham Bleier.

Bleier creó Garabatos a la joven edad de 22 años al independizarse de la pastelería de sus padres, donde aprendió el negocio en prácticamente todas sus operaciones. Además de su título como licenciado en administración de empresas, Bleier cuenta con otros estudios de posgrado, destacando la maestría en Alta Dirección de Empresas, cursada en IPADE (Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas, parte de la Universidad Panamericana).

Bleier opina que el mejor líder es aquel que pregona con el ejemplo: “Debe ser el primero en mostrar empuje, carácter, empatía, solidaridad y sacrificio en una empresa. Cuando tú como líder mandas un mensaje a la organización, éste permea hondo en tu gente y, aunque tú no lo veas, se refleja en cada decisión que debe tomar en el día”, menciona.

Para el director general de Grupo Garabatos, las empresas son entes forjadores de valor, pero definitivamente deben ser también forjadoras de seres humanos éticos y profesionales tanto en su vida laboral como en la personal.

 

Con información de: expansion.mx