“Nadie sabe mejor que nosotros … vivimos como en el borde de un volcán”.

Shalom-Shachna Broin-Kahane, profesor de lengua hebrea en la preparatoria judía de Rzeszów, escribió estas palabras en 1942 en su última carta del gueto Zbaraż dirigida a sus parientes en Estados Unidos. Shalom y su esposa Hana fueron asesinados durante la liquidación del ghetto. Su hija Esther-Hadassah sobrevivió en su escondite en Tarnopol.

Yad Vashem presenta una exposición de las diez últimas cartas de judíos que perecieron en el Holocausto. Cinco fueron escritas por padres a sus hijos, a quienes nunca volvieron a ver.

Las cartas fueron enviadas desde Bielorrusia, Francia, Alemania, Holanda, Polonia y Ucrania, y escritas en una variedad de idiomas: holandés, francés, alemán, hebreo, polaco, ruso e idish. Cada carta y postal revela el último fragmento -físico, personal y único- de las víctimas: su caligrafía.

Los familiares de los judíos asesinados donaron estas últimas cartas a Yad Vashem para su resguardo a perpetuidad, junto con fotografías de sus seres queridos.

A continuación presentamos una de las cartas enviada en 1942.

Última carta del frente

“Escribe todo lo que puedas, y con todos los detalles posibles, leeré las buenas noticias con gran placer”.

Yuri Lyubarski, un oficial judío del Ejército Rojo, escribió estas palabras a su esposa Rosa en Shymkent-Chimkent, Tashkent desde el frente en la región de Járkov.

Yuri Lubyarski en uniforme del Ejército Rojo, dos meses antes de que cayera en batalla en la región de Járkov, Ucrania, 28 de marzo de 1942.

Yuri nació en 1914 en Aleksandriya, Ucrania. Sus padres, Rivka y Avraham Lyubarski fallecieron cuando él era joven, y fue criado por su hermana Fania, 15 años mayor. A los 18 años, se alistó en el Ejército Rojo y se convirtió en oficial. Se casó con Rosa Kushnir (nacida en 1916) y en 1939 nació su hija Larissa. Vivían en Dnepropetrovsk. En el verano de 1941, cuando Yuri servía en el ejército, Rosa y Larissa y otros miembros de la familia incluyendo a la madre de Rosa Leah, fueron enviados a un Kolkhoz en el sur de Tashkent en una evacuación masiva de ciudadanos soviéticos para distanciarlos del avance del ejército alemán. Las cartas Yuri a su esposa Rosa expresaban su preocupación y anhelo por su familia, y sus esperanzas de una buena vida después de la guerra.

Como oficial de estado mayor con el grado de teniente, Yuri se encargó del personal. En agosto de 1941, los alemanes atacaron el cuartel general en Krynychky, donde servía. Yuri recibió una medalla por su valor en esa batalla.

En mayo de 1942, Yuri escribió su última carta a Rosa. El mismo mes, desapareció en los campos de batalla de Járkov, Ucrania.

Después de la guerra, Rosa y Larissa regresaron a Dnepropetrovsk. El 30 de enero de 1987, Rosa finalmente recibió un documento oficial de la oficina de reclutamiento en Dnepropetrovsk con respecto a la desaparición de su marido.

En 1997 Rosa y Larissa emigraron a Israel, y en 2000, Rosa presentó una página de testimonio en memoria de su marido Yuri. En 2016, Larissa Charnov (Lyubarski) donó las cartas de su padre a Yad Vashem para la posteridad, como parte del proyecto “Recogiendo los Fragmentos”.

16 de mayo de 1942

Queridas Rosichka y Larichka,

Ayer, Grisha envió 500 rublos en una carta certificada y olvidó agregar el mensaje que envío ahora. En unos días recibiré dinero, y les enviaré algo para que tú y Larichka puedan comprar todo lo que quieran. Me contacté con el Ministerio de Hacienda solicitando que enviaran el certificado a la oficina de Shymkent-Chimkent de la Asociación de Soldados. Tienes que ir allá y comprobar si llegó, e insistirles. Tal vez deberías pedirles que contacten a la oficina en Moscú. Eso puede ayudarte a obtener el certificado más rápido. Ellos tienen tu antigua dirección en Moscú. En cualquier caso, incluso si el documento se retrase, recibirás dinero a partir de mayo. En general, sería mejor recibirlo a tiempo.

No hay nada nuevo ahora. Por favor responde a todas las preguntas que te hice en cartas anteriores hasta los detalles más pequeños. No pienses que las cartas largas me cansan. Escribe tanto como puedas, y con el mayor detalle posible. Leeré las buenas noticias con gran placer. Espero una foto tuya y de Larichka y trataré de enviarte papel para escribir. No se necesitan sellos.

Terminaré aquí. Ya es la 1:00 de la mañana y me voy a dormir.
Manténte viva y en buena salud.
Saludos a papá, mamá, Masha y los Eibinders.
Besos para ti y para Larichka.
Tu Yuri

Fuente: Yad Vashem / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico