La perashá (porción de Torá) que se lee esta semana es la de Koraj. En ella vemos cómo un líder de los levitas organiza a miembros de la comunidad para rebelarse contra Moisés y Aarón y autoproclamarse el guía del pueblo judío. Llaman a la presencia de D-os y D-os vuelve a marcar a Moisés y Aarón como sus elegidos. Sin embargo, Koraj persiste y tiene un final fatídico.

Varios comentaristas se han preguntado cuáles eran las razones de Koraj y la gente que lo seguía. Finalmente todos veían continuamente los milagros que D-os hacía a través de Moisés y sabían que la fuerza de la presencia divina es mortal. Koraj había visto cómo los hijos de Aarón, Nadav y Avihu, habían muerto al realizar los sacrificios de forma apresurada y errónea. Sabía que Moisés debía ocultar su rostro tras hablar con D-os porque la luz que irradiaba lastimaba los ojos humanos. ¿Cómo entonces se atrevió a revelarse?, su misión bajo esta luz parece bastante suicida, ¿qué estaba pensando? y ¿por qué fue castigado tan duramente? En su discurso de esta perashá, Rabbi Wein contesta estas preguntas.

Rab Wein. La voluntad personal vs la voluntad divina

Como muchos ideólogos, Koraj estaba convencido de que D-os apoyaba sus premisas; de que D-os como él había visto que Moisés era despótico y autocrático en la forma en que guiaba al pueblo. Vio que Aarón y Miriam habían criticado a Moisés y aunque Miriam haya sido castigada, su caso, en la mente de Koraj estableció un precedente; después de ella criticar a Moisés se hizo posible.

Koraj pensaba que Miriam fue castigada por entrometerse en los asuntos privados de su hermano, no por cuestionar la palabra divina. Él creía que su caso iba ser distinto, porque, según él, se estaba embarcando en una cruzada nacional: iba derrocar al poder autoritario que oprimía al pueblo judío e intaurar un gobierno democrático. Él creía que D-os estaba de su lado en un tema tan importante para la nación judía como este; creía que él, Koraj, tenía la verdad de D-os.

Y cuando uno está convencido que su pensamiento individual representa a D-os en un asunto determinado, no hay nada que lo pueda detener en perseguir sus objetivos. Una de las principales causas que han impulsado persecuciones religiosas, guerras, prohibiciones y acciones nocivas en el mundo espiritual, es la creencia de que determinada opinión o discrepancia es la opinión de D-os. Naturalmente, Koraj fue engañado por sus ambiciones y proyectos personales y se convenció de que D-os lo prefería a él sobre Moisés. Uno siempre debe de tener cuidado en no confundir perspectivas y deseos personales con planes divinos.

Fuente: rabiwein.org