MORRIS STRAUCH PARA AGENCIA DE NOTICIAS ENLACE JUDÍO

“¡Audiencia pública, el tremendo juez de la tremenda corte, va a resolver un tremendo caso!”

Es la entrada del programa cubano de radio La Tremenda Corte, que sigue con la presentación del tremendo caso y de los implicados:

“¡Luz María Nananína: -Aquí como todos los días! Rudecindo Caldeiro y Escobiña: -Presente! ¡José Candelario Tres Patines: – A la reja!”

En la Tremenda Corte se resuelven todos los tremendos casos, con tremendo humor. Titulados de acuerdo con el vocablo homicidio, en la tremenda corte se resolvieron adivinicidios, alcaldicidios, almacenicidios, artisticidios, automovilicidios,… y hasta asesinaticidios. Todos, cometidos por Tres Patines.

Víctor Gurwitz y Nedda Gurwitz de Anhalt, miembros de APEIM de origen cubano, nos ilustraron en todo lo referente a este programa de radio de la isla, de 1942 a 1961, escritos por Cástor Vispo, que después se continuaron por televisión aquí en México, 1966-69. Hasta hace unas semanas se seguían transmitiendo por la radio nacional.


YouTube: EnlaceJudio / Nedda Anhalt y Víctor Gurwitz analizan la vida y obra de “Tres patines” en APEIM.

Víctor Gurwitz:

– “Si Bolívar murió convencido de que habíamos arado en el mar, a José Candelario, Tres Patines, y a Rudecindo Caldeiro y Escobiña se les “currio” una mejor idea: parcelar el mar…

Sobre Tres Patines se puede hablar largo y tendido. El, por ejemplo, insiste que no ha sido carne de “persedio” como el Gallego Rudecindo declaro ante el Sr. Juez. Tampoco fue ladrón de gallinas o vacas como “injustadamente” lo acusó Nananína.

José Candelario alega en su defensa: No “menace”, no “menace”.

El Sr. Juez pregunta: – ¿No te nace, del verbo robar?

– No chico, del verbo amenazar: no “menace”, no “menace”.

Tres Patines la hace de todo: un roncogido de oficios nos indica que la hace de mandadero, semaforísta, veterinario, detective de hotel, conductor de la ruta 15, jefe de bomberos, boticario y lechero en la “ubre” capitalina.”

Nedda G. de Anhalt entrevistó a la viuda de Tres Patines, Vilma Carbia, en 1988:

“Antes de entrar en materia quiero hacer una aclaración, porque mi hermano es muy modesto. Cuando él habla de esas crónicas en la Habana, esas crónicas él ya las escribió a los 12-13 años, mi hermano es un caso de precocidad literaria. Le publicaban esas crónicas, en inglés, que lo escribía perfectamente ya a esa edad tan temprana,… Todo eso debe andar en su departamento, porque mi mamá guardaba esas cosas; pero él no le hacía mucho caso, como diciendo que lo de chiquito no vale. No, sí vale.

Tres Patines se llamaba en realidad Augusto Leopoldo Fernández, sus padres eran españoles de Islas Canarias, y tuvo cinco hijos. Su hermana favorita era Leopoldina y el régimen le mato un hijo en 1960. Tenía otras dos hermanas afectas a la revolución y él sufrió después la muerte de un hermano, el padre y la madre. Se casó 2 veces en su vida. La primera esposa fue la madre de dos de sus hijos, y la segunda esposa fue Nananina que se conoce con el nombre de Mimí Cal, en realidad su nombre fue Manuela; ella era seis años mayor que Tres Patines.

Estos programas de la radio pasaron a la televisión, de la televisión al cine. Tuvo mucha repercusión no solo en Cuba, en México, en Perú, en Dominicana, en toda Hispanoamérica.

El personaje más importante que no aparece es la Mamita. Tres Patines tuvo orígenes humildes en la vida real, él nació en Güines, fue telegrafista, y para él lo más grande en la vida fue su madre. Alguna vez su madre le dijo: ¨Hijo di siempre la verdad, excepto cuando te perjudique.” El primer dinero fuerte que ganó en una gira por Venezuela lo destinó a hacerle una casa a ella. Todos los días le mandaba un telegrama a su mamá. Muchas de las historias con su madre las incorporó al programa, y aunque querían introducir una actriz que la representara él se opuso. El Gallego, Rudecindo Caldeiro y Escobiña, era su mejor amigo, lo cuidaba como a un hijo. El Secretario lo hacían Julito Díaz y Miguel Angel Herrera.

Cuando Leopoldo trabajaba de telegrafista, le gustaba mucho bailar. Le pidió permiso a su jefe para asistir a un concurso de baile en el cual quedó en segundo lugar. Posteriormente ganó un concurso de teatro y dejo todo para irse con una compañía de teatro haciendo el personaje de Pototo: Pototo y Filomeno, junto con Adolfo Otero.

Actuando en Puerto Rico, Leopoldo conoce a esta primera dama del teatro, Vilma Carbia, a la cual, como buen abstemio, le llegó a rechazar un café con piquete. Paso el tiempo, y una ocasión que se necesitaba una actriz, la llamó, y a pesar de estar casada y de ser 22 años mayor que ella, comenzaron a tener una exitosa relación profesional y sentimental. Tres Patines tuvo en total ocho hijos, tuvo otras relaciones, y a todos los hijos los reconoció y crió.

Yo le pregunté qué tal estaba Tres Patines cuando se casó, porque tenía 70 años, y me dijo: En plena forma y con la mente lúcida. En la vida real era agradable pero no andaba contando chistes para hacerse el gracioso, era una persona muy privada y ella dijo que había sido muy feliz a su lado.

Con la muerte del secretario, Julito Díaz, que lo interpretaron después Miguel Angel Herrera y otros más, paso lo siguiente. Adolfo Otero, el Gallego quería ir a la funeraria, Leopoldo le dijo: no vayas, porque acabas de pasar una enfermedad, estás delicado, yo te cuento, yo voy a ir. Pero Adolfo no hizo caso, se apresuró y fue antes, y en el momento que están bajando el ataúd de Julito Díaz, se impresionó tanto que le dio un paro cardiaco fulminante y muere en ese instante. Cuando llegó Tres Patines quedó desecho con la muerte, no sólo de Díaz, sino la de su mejor amigo ahí en el velorio.

A la muerte de Tres Patines, encontrado ya sin vida en su escritorio, recibió flores y coronas pero no se le hizo un homenaje. Su entierro fue privado, para la familia y los amigos cercanos.

Los programas siempre terminaban con un: “Venga la sentencia”. En uno de ellos, Tres Patines contestaba que aunque le cierren las puertas del cielo, él se cuela aunque sea por una ventana. El Gallego lo amenaza con que va a hablar con el Angel para que cierren esa ventana. Tres Patines contesta:

-¡No chico, porque va a hacer mucho calor!”