ELIYAHU KAMISHER

El proyecto, llamado The Enemy (El Enemigo) del fotógrafo de guerra Karim Ben Khelifa se presenta en el Festival Internacional de Cine de Estudiantil en Tel Aviv.

Gilad Peled, reservista de las Fuerzas de Defensa de Israel, y Abu Khalid, miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), se encontraron en una habitación de Tel Aviv.

Ellos son enemigos. Sin embargo, en Tel Aviv relataron sus historias calmadamente y contestaron a varias preguntas.

“¿Qué es la violencia? ¿Quién es tu enemigo? ¿Has matado a tu enemigo? ¿Qué es la paz para ti?,” Ambos respondieron, manteniendo un constante contacto visual entre un grupo de espectadores curiosos.

Esta escena puede parecer un poco irreal, y lo es, al menos parcialmente. Aunque Gilad y Abu Khaled son personas reales con respuestas reales, son vistos a través de un auricular de realidad virtual hiperrealista que proyecta su imagen en tercera dimensión 3D que luego se entrelaza con entrevistas pregrabadas.

El proyecto incluye entrevistas a dos pandilleros rivales en El Salvador y combatientes de la República Democrática del Congo. El propósito, según Khelifa, es que la audiencia piense de manera diferente sobre conflictos polarizados y que encuentre la humanidad en ambos lados.

“En conflictos y áreas como esta, especialmente aquí, hay menos interacción entre las personas. La falta de interacción aumenta la narrativa de deshumanización porque no hay nada que la contrarreste,” explicó Khelifa.

Pero el fotógrafo tuvo algunos problemas con las FDI, que se negaron a que un soldado del servicio activo participe en el proyecto junto con un miembro de la organización terrorista del FPL.

“¿Cómo se atreven a poner frente a frente a un terrorista y a un soldado de un país reconocido por las Naciones Unidas?” dijo el ejército.

“Pero se trata de poner a enemigos uno frente al otro y escuchar a esas personas – las personas que no conocen,” señaló Khelifa.

El proyecto comenzó por un sentimiento de frustración. Después de años trabajando en zonas de conflicto como Irak, Afganistán, el Congo y otros lugares, Khelifa sintió que sus imágenes tenían poco impacto en las personas fotografiadas.

“¿Debe un periodista tener un impacto? Creo que sí,” comentó. “Este trabajo en Israel o los territorios palestinos es sumamente importante para poder empezar a ver las cosas de otra manera. Se puede comenzar a tomar en cuenta otra alternativa e incluso adoptarla, quizás de manera más poderosa y permanente que mi trabajo anterior. “

Los espectadores recorren tres salas virtuales donde se encuentran con combatientes como Jean de Dieu, miembro de las Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo, quien dijo que no ha sentido alegría desde que era un niño.

Amilclar Vladamir, un hombre sin camisa y tatuado, de la pandilla del Barrio 18 en El Salvador, espera poder ofrecer a sus hijos una vida diferente a la suya.

Gilad y Abu Khaled comparten aspiraciones similares, esperan la paz y el fin del conflicto y sus historias personales permiten al espectador empatizar con ambas partes.

El proyecto muestra el conflicto israelí-palestino, que a menudo obliga a la gente a tomar partido, en lugar de buscar resaltar la humanidad.

Tras el proyecto, Gilad y Abu Khaled incluso tuvieron la oportunidad de conocer el holograma del otro. Sus reacciones iniciales fueron muy escépticas y no se sabe lo que sucedería si realmente se conocieran en persona, pero ellos aún apoyan el proyecto.

“Han tenido que hacer frente a años de guerra y entrenamiento”, dijo Khelifa, “Para salir a luchar hay que estar motivado”.

Fuente: The Jerusalem Post / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico