Las ventas de armas de las últimas semanas en Oriente Medio podrían costarle a Israel su superioridad aérea, e incluso podrían ser usadas contra el país, dijo el jefe de la Fuerza Aérea, Amir Eshel en la Conferencia de Herzliya.

“No podemos despertar un día y decir que no pensamos en eso,” dijo. “Un error en este caso es intolerable”.

Eshel no especificó a qué armas se refería. Arabia Saudita recibirá armas por un valor de 110.000 millones de dólares de Estados Unidos, que también ha firmado un contrato de 12.000 millones de dólares para suministrar aviones de combate F-15 a Qatar.

Los comentarios de Eshel fueron similares a los del ministro de Defensa Avigdor Lieberman el mes pasado. “No estoy tranquilo con la carrera armamentista en Medio Oriente,” dijo Lieberman a la Radio del Ejército. “Las ventas de armas en la región han alcanzado 215 mil millones de dólares y esta no es una pequeña suma”.

Ante este reto, Eshel dijo que Israel necesitaba confiar en su relación estratégica con Estados Unidos y en sus propias industrias de defensa. “Esa es la clave para mantener nuestra ventaja militar cualitativa,” afirmó.

El jefe de la Fuerza Aérea comentó que existen intereses comunes con otros países de la región en la lucha contra el terrorismo. “Las Fuerzas de Defensa de Israel y los servicios de inteligencia desempeñan una función muy importante en el ámbito de la diplomacia de la aviación y la capacidad de satisfacer los intereses de Israel, apoyando al mismo tiempo los intereses de nuestros socios en la región. Actuar de manera eficaz y decidida, evitando una escalada hacia la guerra, es un dilema muy complicado,” apuntó.

“¿Cómo se puede maniobrar en cielos tan saturados sin fricciones innecesarias y sin causar daños innecesarios?” agregó. “Esto tiene un significado estratégico que podría bloquear la libertad de acción de Israel”.

Eshel destacó que se han evitado guerras con Israel debido a “la combinación de nuestras acciones y los resultados que nuestros enemigos conocen”.

“Como resultado de lo que ha estado sucediendo, no sólo en Siria, hay muchos actores que tienen interés en disminuir la posibilidad de guerra entre Israel y Hezbolá u otras fuerzas,” dijo.

“Para nosotros, esto representa una oportunidad, ya que nos da tiempo para construir nuestra fuerza. Si una guerra estalla en el norte, necesitaremos actuar con toda la fuerza desde el principio. Lo que hicimos en 34 días durante la Segunda Guerra del Líbano, ahora podemos hacerlo en 48 horas. El crecimiento de nuestra fuerza no ha sido lineal. Estamos invirtiendo los recursos necesarios para asegurar que en cualquier conflicto futuro obtengamos una superioridad aérea completa mucho más rápido que en el pasado, teniendo en cuenta las capacidades de nuestros enemigos en el Líbano”.

“Estamos haciendo lo posible para reducir daños colaterales a civiles en cualquier guerra, y aspiramos a cero víctimas civiles”, continuó el jefe de la Fuerza Aérea. Pero no puedo engañarme; en cada guerra siempre habrá personas que son dañadas inadvertidamente. Tengo una recomendación para el pueblo del Líbano: Hezbolá ha decidido quedarse e infiltrarse en sus casas; si abandonan sus hogares tan pronto como el conflicto estalla, no sufrirán daños”.

Con información de Haaretz y Jewish Press / Reproducción autorizada con la mención siguiente: © EnlaceJudíoMéxico