De visita en Rusia, su país natal, el presidente de la Knesset Yuli Edelstein dice que el país aun debe ocuparse de los crímenes del pasado

MARISSA NEWMAN

Rusia no se he hecho examen de conciencia sobre su oscuro pasado, dijo el jueves el presidente de la Knesset y ex ‘refusenik’, Yuli Edelstein, expresando su preocupación por la admiración local por el asesino dictador de la era soviética Josef Stalin.

Durante la visita oficial de tres días que realizó Edelstein a Moscú esta semana -marcando 30 años desde su liberación de los campos de trabajo siberianos por el delito de enseñar hebreo- no hubo ningún reconocimiento explícito en sus reuniones de alto nivel de su sufrimiento personal en el pasado.

Hubo, sin embargo, algunas conversaciones privadas, incluso en un tribunal, donde los funcionarios locales expresaron simpatía y admiración por sus experiencias, y un discurso histórico que pronunció en el parlamento ruso que proporcionó un cierre poderoso. En última instancia, dijo, no necesitaba una disculpa, y sentía que había “ganado”.

“No creo que haya examen de conciencia aquí. Éste es uno de los problemas, porque -y esto es algo que hay que decir- la ideología de ese período todavía se considera legítima en este país”. Edelstein continuó diciendo que eso se veía ejemplificado por el partido político comunista activo y el hecho de que “recientemente, se oyen voces hablando de la necesidad de reconocer a Stalin como un gran líder”.

Un cartel con el dictador de la Segunda Guerra Mundial, Josef Stalin, patrocinado por una rama local del Partido Comunista que celebra el Día de la Victoria en Novosibirsk, Rusia, 5 de mayo de 2016. (AP / Ilnar Salakhiev)

Edelstein habló tras la encuesta anual independiente Levada que revelaba que Stalin, considerado el arquitecto de millones de muertos, sigue siendo la figura más popular entre los rusos, por delante del presidente Vladimir Putin.

“Por un lado, puedo saludar y decir que no es mi problema. Por otro lado, esperaría de la gente de aquí, por su bien – yo ya no vivo aquí y las fronteras están abiertas – por su futuro … ¿Cómo se puede alabar y saludar a alguien como Stalin?””

En una entrevista, Edelstein también dijo que la complacencia de Israel con Rusia ha sido principalmente pragmática, y que Jerusalem está tratando la relación con el debido escepticismo. También negó las acusaciones de que el surgimiento de “noticias falsas”, algunas de las cuales se han atribuido a Moscú, sea algo nuevo o claramente un fenómeno ruso. No hay una solución tecnológica a la tendencia, afirmó, sólo un público más exigente – como los antiguos judíos soviéticos que analizaban al portavoz oficial Pravda buscando la verdad hace décadas.

La visita, y los ‘códigos culturales’ de Rusia

Edelstein insistió en que no buscaba disculpas de los líderes rusos actuales, distinguiéndolos en gran parte de sus predecesores en la antigua Unión Soviética.

“En general, no es el mismo estado, no son las mismas personas – no creo que necesite su disculpa”, dijo.

El portavoz de la Knesset, Yuli Edelstein, en el tribunal donde fue sentenciado a tres años de trabajo forzoso en Siberia. 28 de junio de 2017 (Embajada de Israel en Moscú)

“Al final”, agregó, sonriendo, “yo gané”.

Admitió que algunos de los mismos dirigentes con los que se sentó esta semana habían desempeñado varios cargos en el régimen mientras estuvo encarcelado, aunque mantuvo que no eso no le perturbaba. Valentina Matviyenko, la presidenta del Consejo de la Federación que había invitado a Edelstein a dirigirse al Parlamento el miércoles, por ejemplo, era funcionaria del Partido Comunista local en el distrito de San Petersburgo en 1984.

“No eran altos funcionarios, pero eran activistas prominentes en la Liga de la Juventud Comunista. Sí, también se sentaron en reuniones donde dijeron u oyeron que no se violan los derechos humanos en la Unión Soviética y no hay presos políticos, todos son iguales, y sólo hay unos cuantos sionistas pagados por Occidente tratando de inflamar los sentimientos nacionalistas de los judíos aquí”, dijo. “Cierto, todo esto pasó”.

El presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, se reúne con la presidenta del Consejo de la Federación de Rusia Valentina Matvienko en Moscú el 27 de junio de 2017. (Oficina del portavoz del Knesset / Embajada de Israel en Moscú)

Edelstein habló con The Times of Israel antes de reunirse el jueves por la tarde con el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, diplomático de la Unión Soviética desde 1972.

Según Edelstein, lo que “alivió” el malestar fue el carácter oficial de la visita y que Rusia retirara todos los impedimentos para darle cabida, lo cual indicaba un reconocimiento tácito de su tosco trato a manos de los soviéticos.

“En esta visita están atendiendo al presidente de la Knesset del Estado de Israel que vino en visita oficial, con invitación oficial, con visa VIP, y esto tal vez me da la sensación, como dije, de que no necesito sus disculpas”, dijo Edelstein, que el miércoles se convirtió en el primer líder israelí en dirigirse al Consejo de la Federación, un honor generalmente reservado a jefes de Estado.

El presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, se dirige al parlamento ruso el miércoles 28 de junio de 2017 (Marissa Newman / Times of Israel)

Destacando que el miércoles también se le dio un acceso inusual al juzgado donde había sido juzgado en 1984 y su antigua celda de Moscú, dijo: “Quienes conocen los códigos culturales saben que Rusia ya lo dijo todo al recibir la visita”.

‘Rusia es amiga de Rusia’
Edelstein también se refirió a los lazos de Israel con Moscú, que en los dos últimos años han sido públicamente alabados por ambos partidos como cada vez más estrechos, a pesar del apoyo firme de Rusia al enemigo más feroz del Estado judío, Irán.

Esta semana Edelstein y los funcionarios rusos elogiaron la relación cada vez más amistosa, aunque, insinuando diferencias en la actividad militar de Israel en Siria, también habló de “tensión” en asuntos regionales. A pesar de las delicadezas, dijo, Israel observa a Moscú con cautela.

“Nosotros, es nuestra política en Israel, somos cautelosos con todo el mundo”, dijo Edelstein, incluyendo “amigos” y países que se jactan de fuertes lazos.

“Rusia es amiga de Rusia. Eso es generalmente así entre los estados. Y nosotros [Israel] somos amigos de Israel. Las relaciones se basan en asociaciones en muchas áreas. Se basan en nuestra conciencia de que Rusia es un actor clave en la región, que también tiene peligros”, dijo, enumerando las conexiones de Moscú con Irán, y la situación en Siria, y Assad y Hezbolá.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, se reúne con el Presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, en Moscú el 29 de junio de 2017 (Embajada israelí en Moscú)

Hay un peligro. Así que se podría decir, ‘bueno, si hay peligros [en la asociación con Rusia], entonces vamos a cortar los lazos diplomáticos, vamos a declarar la guerra a Rusia’. O se puede intentar cambiar la situación, acercar las opiniones [de los dos estados], gestionar las lagunas que no se pueden cerrar, y así es como estamos operando”.

Las noticias falsas no son novedad
Para el ex prisionero del gulag y refusenik, el surgimiento de “noticias falsas” no es noticia en absoluto.

“Era completamente obvio que vendría con el desarrollo de Internet y las redes sociales. Desde un extremo -yo recuerdo esto de aquí pero también de otros países- que si está escrito en el periódico, entonces es obviamente cierto. Ahora es otro extremo: todo es noticia y nadie sabe lo que es verdad”, dijo.

Destacando un caso en Israel, Edelstein también rechazó con firmeza el hecho de que el fenómeno fuera reciente o estuviera únicamente ligado a Rusia, acusada de dirigir una campaña de desinformación para socavar a Occidente.

“Un tipo que conocía decidió como broma escribir una especie de árbol genealógico demostrando que Ariel Sharon y el Che Guevara son parientes. Y después, se convirtió en hecho. A Sharon le preguntaron sobre eso”, relató. A nivel gubernamental, “creo que es algo que utilizan muchos países. No hay solución tecnológica … se trata de conciencia, restaurar la confianza”.

Un recorte de periódico en hebreo de finales de 1980 advierte: “Sólo una cirugía inmediata salvará al Prisionero de Sion Edelstein” después de su lesión en un campo de trabajo soviético (cortesía)

Sólo un público más exigente resolverá realmente el problema, dijo, vinculando el tema a las experiencias de los judíos en la antigua Unión Soviética.

“En este país, podíamos comprar el Pravda y leerlo y saber lo que realmente sucedía – sólo era necesario saber cómo leerlo”, dijo, haciendo referencias cruzadas y comprobando fuentes como ejemplos de maneras de extraer la verdad.

“¿Cómo sabíamos – a propósito de los 50 años de la Guerra de los Seis Días – que todo en la radio era mentira?” dijo, señalando que estaba hablando de la comunidad judía en general, ya que él era sólo un niño en ese momento. “Porque alguien se sentaba con amigos y hacía los cálculos que según los informes de la radio aquí, destruyeron al ejército israelí tres o cuatro veces… significando que era toda una mentira. Así que lo sabíamos”.

Fuente: The Times of Israel – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico