Enlace Judío México – Durante el período de entreguerras, el naciente ethos que trajo consigo el sionismo y el cambio de siglo, se expresó a través del boxeo en personajes judíos que marcaron la historia del deporte.

Desde finales del siglo XIX con el nacimiento del sionismo, una nueva perspectiva sobre la identidad del judío en el mundo se fue forjando desde el interior del movimiento, una que buscaba representarlo como alguien que había abandonado la debilidad y fragilidad histórica que proyectaba en la Diáspora y concebirlo como alguien que sabía defenderse a sí mismo y que lidiara con las adversidades. Max Nordau, colega de Theodor Herzl, acuñó la frase “judaísmo musculoso” para referirse a ello.

A partir del Pogromo de Kishinev de 1903, la conciencia de los judíos en Europa del Este y de aquellos que habían emigrado ya al Nuevo Mundo, fue sacudida y con ello una nueva visión de saber defenderse a sí mismos en todos los niveles se fue generando. Una de las facetas de este nuevo modo de ver la vida se expresó en el deporte del boxeo.

La inmigración de miles de judíos de Europa del Este hacia el continente y hacia los EEUU llevó consigo a jóvenes judíos que tenían ya implantado esto o que lo desarrollarían personalmente, más allá de que la seguridad en su nuevo continente no era la de Europa del este.

Desde la época de la migración hasta la Segunda Guerra Mundial, existieron 23 boxeadores judíos que ganaron campeonatos mundiales. Para el año de 1928 había más judíos registrados en las licencias de boxeo profesional que cualquier otro grupo étnico en los EEUU.

Uno de los más grandes boxeadores judíos de la época y que marcó la historia del deporte, fue Benny Leonard (nacido como Dov Ber ben Avraham Gershon, hijo de inmigrantes de Europa del este).

Benny Leonard

Leonard acostumbraba pelear con una Estrella de David en sus calzoncillos, logró 88 victorias en toda su carrera (68 de ellas por knock out) y jamás abandonó el deporte, incluso después de su retiro, cuando se volvió réferi y falleció durante un encuentro que arbitraba. La nueva imagen del judío que sabía defenderse se expresó completamente en Leonard.

Al otro lado del mundo, dos de las más grandes estrellas judías del boxeo fueron Victor Perez y Salamo Aruj. Perez, de origen tunecino, consiguió fama mundial en Europa donde consiguió el campeonato de peso ligero en Paris, que lo volvió una estrella en su país. Una de sus batallas más recordadas ocurrió en 1938 frente a un alemán en Berlín, ante una multitud nacionalsocialista que lo abucheaba mientras portaba, como Leonard en América, una Estrella de David. En 1943 fue arrestado y transferido a Auschwitz.

Victor Perez

Aruj, nacido en Salónica, Grecia, practicó el deporte desde muy joven, donde ganó fama en toda la zona balcánica. En 1943, él y su familia fueron deportados a Auschwitz, donde fortuitamente llegó a encontrarse con Perez. Los nazis identificaron a Perez y y organizaron peleas de entretenimiento para que participará, ganando prácticamente todos sus rounds frente a alemanes. Aruj también se envolvió en las peleas organizadas dentro del campo, participando en más de 200.

Perez desafortunadamente fue asesinado en una marcha forzada en 1945, pero Aruj pudo sobrevivir y lograr inmigrar a Israel, donde siguió con su deporte y prosperó en un negocio naviero.

Fuente: Haaretz