Enlace Judío México.- Avi Gabbay da la sorpresa y es elegido líder del Partido Laborista, que espera ahora salir de su profunda crisis.

HENRIQUE CYMERMAN

“Esta es una mañana de nuevas esperanzas”, dijo ayer Avi Gabbay, el nuevo líder del Par­tido Laborista israelí, al día siguiente de su victoria en las primarias con un 52% de los votos. Hasta hace poco ilustre desconocido en el panorama político de Israel, los laboristas han confiado en él para dar un nuevo impulso al partido. Y como él mismo subrayó en su discurso de la victoria: “Mi misión será reemplazar a Netanyahu”.

De 50 años y nacido en Jerusalén en una modesta maabara –campamento de nuevos inmigrantes–, Avi Gabbay es el séptimo de ocho hijos de una familia de origen marroquí. Pronto destacó como un excelente alumno, estudió Economía y un máster en Administración de Empresas, e hizo su servicio militar como oficial de combate en la prestigiosa unidad de inteligencia.

Luego fue fichado por la compañía telefónica israelí Bezek, donde llegó a ser presidente y donde consiguió acumular una importante fortuna. En el 2014 participó con su amigo Moshe Kahlon en la creación del partido centrista Kulanu, que se integró en la coalición de gobierno de Benjamín Netanyahu, y fue nombrado ministro de Medio Ambiente. Cuando Netanyahu reemplazó al ministro de Defensa, Moshé Yalon, por el halcón Avigdor Lieberman, Gabbay sorprendió a todos dentro y fuera del Gobierno al presentar su dimisión.

Hace siete meses lanzó una nueva bomba al anunciar que se había afiliado al Partido Laborista, el ­movimiento que fundó y cimentó el Estado de Israel, pero sumido en una profunda crisis. Sus opciones de volver a gobernar eran consideradas nulas: pasó a ser el cuarto partido del país tras perder la mitad de sus apoyos, según varias encuestas.

En la primera vuelta de las primarias laboristas, Gabbay y el veterano Amir Peretz (también de origen marroquí), doblegaron a cinco candidatos más. Peretz, que fue líder laborista en el pasado y ministro de Defensa, contaba con el apoyo del aparato del partido y de los poderosos sindicatos Histadrut. Pocos pronosticaron que su adversario terminaría ganando. Gabbay obtuvo el lunes el 52% de los votos en la segunda ronda, y substituirá a Yitzhak Herzog –que no pasó de la primera– al frente del partido.

“Para todos aquellos que han ­enterrado al Partido Laborista como alternativa de gobierno, esta es la respuesta. La opinión pública está harta de pesimismo, ha llegado el momento de crear un liderazgo que se preocupa por Dimona (la peri­feria), y no por Amona (un asen­tamiento en Cisjordania)”, afirmó Gabbay. El nuevo líder apoyó en la campaña la vuelta a las negociaciones con los palestinos para poner en práctica la fórmula de dos estados, Israel y Palestina. En los últimos meses, adoptó también las tesis que apoyan un acuerdo basado en el marco regional, incluyendo a los países suníes, que acercan sus po­siciones a Israel ante las amenazas chiíes y de los grupos radicales de la yihad mundial. “Haremos que los nietos de los fundadores del Estado se queden en Israel y no busquen su futuro en Berlín”, dijo Gabbay.

Su hijo de 17 años, Daniel Gabbay, muy activo en su campaña, ­declaró ayer a este diario: “Te­nemos muchos jóvenes que apoyan a mi padre y que quieren poner fin al Gobierno de Netanyahu. Mi ­padre logrará la paz con los pa­lestinos, y convertirá Israel en un país distinto. En lugar vez de un ­Israel ­derechista, veremos un ­Gobierno ­humanitario y socialista, cuyos frutos saborearemos todos”.

Algunos analistas definen a Avi Gabbay como el Macron israelí, que de la nada se convirtió en uno de los principales candidatos a primer ministro. Su victoria se lee también como un antídoto contra la corrupción, que ha salpicado al Gobierno en la “crisis de los submarinos”. Varias personalidades muy allegadas a Netanyahu, entre ellas su primo y abogado personal, David Shimron, están siendo investigadas por ­sospechas de tratos ilícitos en la compra de submarinos nucleares a Alemania. Comentaristas israelíes señalan que las elecciones de noviembre del 2019 podrían adelantarse a raíz de esta investigación, que afecta al premier, y de otra re­lacionada con su esposa, Sara.

 

 

 

Fuente:lavanguardia.com