Enlace Judío México – Cualquier intento de ceder una parte de Jerusalén en una futura negociación con los palestinos se ha vuelto más difícil ya que tendrá que ser aprobada por una mayoría de 80 de los 120 miembros de la Knesset, 3/4 partes de su composición.

La nueva disposición añadida a la Ley Básica de Jerusalén llamada Jerusalén Unida, fue diseñada por Shuli Moalem-Refaeli, miembro del partido Bait Yehudi, a petición del Ministro de Educación Naftali Bennett, que funge como el líder del mismo.

Actualmente la ley requiere que 61 miembros de la Knesset (el número para tener mayoría legislativa y el básico para la aprobación de leyes) aprueben cualquier cesión de territorio de Jerusalén cualquier gobierno extranjero o agencia.

De ahora en adelante con lo aprobado hoy, el número requerido es de 80 miembros, algo que lo vuelve aún más difícil debido a la compleja composición de partidos y alianzas en la cámara legislativa.

“Al unirnos sobre esta propuesta de una Jerusalén unida, nos fortaleceremos en el mundo y evitaremos presiones futuras sobre Israel.

Jerusalén fue salvada del desastre de la división en dos ocasiones en los gobiernos de Ehud Olmert y Ehud Barak, que tuvieron una mayoría temporal en la Knesset.

“Eso se acabó. La reforma a la Ley Básica de Jerusalén evitará cualquier posibilidad de dividirla” comentó al respecto Bennett.

Netanyahu bloqueó la propuesta hace dos semanas. Su principal razón argumentada fue que esta iba en contra del acuerdo establecido por la coalición de su gobierno, pero se piensa que fue más bien por resguardar los futuros esfuerzos que el Presidente de los EEUU, Donald Trump, ha mencionado sobre su deseo de lograr un acuerdo entre israelíes y palestinos.

Zehava Gal-On, presidenta del partido de izquierda Meretz apoyó en aquella ocasión la decisión de Netanyahu.

“El gobierno de Netanyahu envía mensajes a la administración de Trump de que está a favor de la negociación, pero al mismo tiempo, permite a la Knesset poner condiciones que sabotearan cualquier futuro acuerdo.

“Esta reforma contradice principios constitucionales, ya que los ministros bien saben de que no puede haber acuerdo diplomático sin dividir la soberanía sobre Jerusalén, y solamente quieren derribar cualquier oportunidad de ir a negociaciones en primer lugar” comento Gal-On.

Fuente: i24 News, The Jerusalem Post