La medición de la corrupción

La corrupción, entendida como el abuso de las posiciones de poder para beneficio propio, existe tanto en el sector privado como en el público, y representa un serio obstáculo para que en los países se puedan lograr mayores niveles de bienestar. Manuel Sánchez González (MSG), compañero del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) en su columna semanal del periódico El Financiero del 12 de julio pasado considera que la corrupción en el sector público en el mundo se manifiesta de formas variadas; el soborno, la extorsión, el nepotismo, la malversación de fondos y la captura del Estado; con frecuencia se mezcla con fraudes, lavado de dinero y otros delitos.

MSG señala que la corrupción, al tratarse de actos ilícitos, obviamente encubiertos, es difícil de medir de manera indirecta, de ahí que, aunque con limitaciones, la mejor aproximación a su posible grado sean las encuestas de percepción, realizadas por diferentes agencias internacionales, con base en las cuales se elaboran índices que permiten las comparaciones entre países.

De acuerdo a MSG la investigación empírica ha confirmado que, en cualquier país, la corrupción genera efectos adversos sobre la sociedad y la economía. Por una parte, los abusos tienden a desprestigiar el papel del gobierno y la democracia, al propiciar un ambiente de desigualdades en el trato de los individuos y las empresas frente al Estado. Por otro lado, la corrupción limita el crecimiento económico a través de varios canales directos al distorsionar los mercados y el de recursos e indirectos como la caída en la inversión privada en virtud de que la corrupción opera como un impuesto a las ventas de los negocios, el desaliento a la acumulación de capital, merma de la capacidad recaudatoria del gobierno; por lo demás, la impunidad ha incrementado notablemente la rentabilidad esperada de cualquier delito vinculado con la corrupción.

En este contexto, la semana pasada el INEGI publicó los datos relevantes de la Encuesta Nacional de Calidad Regulatoria e Impacto Gubernamental en Empresas (ENCRIGE) 2016; de acuerdo a ésta, 8 de cada 10 empresas en México perciben actos frecuentes de corrupción por parte de servidores públicos. Dos de cada tres actos ocurren en la agilización de trámites con 64.5% de menciones; un 39.4% para evitar multas, 30.7% para obtener licencias o permisos y 29.7% para evitar la clausura de establecimientos.

El INEGI estima que los costos de corrupción para las empresas sumaron 1,600 millones de pesos en el 2016, alrededor de 12,243 pesos por firma. Por su parte, Gustavo de Hoyos, presidente de la Coparmex, señaló que el costo de la corrupción se estima entre 8 y 10.0% del PIB.

Lula da Silva condenado por corrupción

El popular ex presidente de Brasil, Lula da Silva, (presidente entre 2002 y 2010), fue declarado culpable el 12 de julio pasado y condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción y blanqueo de dinero. Lula en los últimos meses expresó su ambición por presentarse de nuevo a las elecciones generales del 2018; Lula podrá recorrer la sentencia, lo que evitará por ahora su ingreso a la cárcel; una confirmación del fallo de culpabilidad implicará también la inhabilitación política. El ex mandatario tiene pendiente otras cuatro sentencias en manos del juez Sergio Moro, uno de sus más enconados rivales. Cabe destacar que la sucesora de Lula, la ex presidenta Dilma Rousseff fue destituida el primero de septiembre del 2016 por “maquillar las cuentas públicas”, “de hacer trampas con el presupuesto mediante un abstruso mecanismo de préstamos públicos; el Senado, en un gesto de clemencia, votó por inhabilitarla por ocho años de todo cargo público”.

Dos horas después de la inhabilitación de Rousseff, Michel Temer, el hasta ese entonces presidente interino y antes vicepresidente y aliado de Rousseff, juró por el cargo de presidente.

La historia de corrupción en Brasil continúa; el 26 de junio pasado, Temer fue acusado de corrupción por el fiscal general de Brasil, Rodrigo Janat. La acusación aumenta la presión sobre la frágil presidencia de Temer que está envuelto en una crisis política. Los niveles de aprobación de Temer son apenas de 7.0%, los más bajos de cualquier presidente en casi 30 años. Brasil vive la más profunda crisis económica y política de los últimos 80 años, el trasfondo está en la corrupción.

Las deudas ocultas del ex presidente Rafael Correa

Rafael Correa Delgado (RCD), de 54 años, catedrático, político y economista, gobernó Ecuador por 10 años (15 de enero del 2007 hasta el 24 de mayo del 2017); su gobierno ha sido denominado Revolución Ciudadana, por las amplias reformas políticas, económicas, sociales y educativas que implantó desde el inicio de su gestión “para la aplicación de una forma de socialismo del siglo XXI, siguiendo la política del bolivarianismo”. Se considera que RCD estableció políticas que cubrieron la realidad nacional a partir de un aparato amplio de medios, conformada por diarios, radios y televisiones estatales. Con RCD se fomentó una excesiva presencia del Estado en todos los ámbitos de la vida nacional, de manera que “la omnipresencia se convirtió en omnipotencia”.

RCD fue un caudillo que no fortaleció la democracia, por el contrario, se restringieron las libertades, se estableció un marco político represivo y se golpeó duramente a los movimientos sociales, aunque se reconoce que redujo la pobreza; en el 2015 cayó el precio del petróleo (el principal producto de exportación de Ecuador) y simultáneamente los más poderosos del país obtuvieron los mayores beneficios de toda la historia.

El gobierno de RCD dejó a Ecuador con una deuda de casi 28 mil millones de dólares; sin embargo, a 50 días de la nueva administración de su copartidario de Alianza País, el presidente Lenin Moreno (LM), han aparecido nuevos pasivos que llegan a un total de 42 mil millones de dólares y según distintos analistas la deuda podría sumar 56 mil millones de dólares. La deuda oficial de 28 mil millones de dólares que dejó RCD, no incluían las cuentas pendientes del Estado con instituciones públicas, la deuda a empresas petroleras por servicios de exploración, tampoco se consideraron los anticipos comprometidos con China y Taiwán a cambio de préstamos; hay pendientes de pago en el ámbito laboral y de la Seguridad Social, entre otros más. Al final se observa opacidad en las cuentas públicas que quizá se deba a un manejo ineficiente de las mismas y/o desvío de recursos que de alguna manera se podría evaluar como peculado.

Descubrimiento de petróleo en aguas someras de Tabasco

La semana pasada se dieron a conocer dos descubrimientos en los campos Zama y Amoca, que impulsan buenas perspectivas de mediano plazo de producción de crudo y gas asociado en México. El descubrimiento de Zama en aguas someras se estima tiene un total de 1,400 a 2,000 millones de barriles de petróleo, su calidad tiende a ser ligero (de mayor precio en el mercado internacional); es posible que los recursos del crudo se extiendan al bloque adyacente y también se estima que hay gas asociado en el campo Amoca, descubierto originalmente por Pemex en el 2003, se considera que contiene por lo menos 1,300 millones de barriles de petróleo equivalente, con 90.0% del petróleo crudo pesado.

En este marco, el economista y Director General Editorial del periódico El Financiero, Enrique Quintana (EQ), en su columna del 13 de julio pasado, señala que el contrato establecido con el consorcio formado por la empresa mexicana Sierra Oil and Gas, la estadounidense Talos Energy, así como la británica Premier Oil, otorga el 70.0% de la utilidad operativa a la autoridad mexicana, estimando que los recursos netos para el Estado durante la vida de este yacimiento podrían ser del orden de los 36,000 millones de dólares.

EQ piensa que sin la reforma energética, estos recursos, los primeros derivados de un hallazgo importante por parte de empresas privadas, simplemente no existirían en virtud de que Pemex no cuenta con los fondos necesarios para realizar la actividad exploratoria; EQ concluye que el discurso de que un gobierno austero a través de la eliminación de la corrupción va alcanzar para todo, simple y sencillamente no se soporta. Sin embargo, los frutos de la Reforma Energética se van a cosechar en las dos siguientes administraciones.