El acuerdo de reparto de poder entre dos antiguos archienemigos está tomando forma lentamente en Gaza y podría dar lugar a grandes cambios en el territorio gobernado por Hamas, incluido el alivio de un bloqueo fronterizo que dura una década.
En la última señal de que los acuerdos respaldados por Egipto están avanzando, Hamas permitió a más de 2.000 simpatizantes de su antiguo enemigo, Mohammed Dahlan, organizar una manifestación en la ciudad de Gaza el jueves. Sostenían banderas con grandes fotos del ex-hombre fuerte de Gaza y carteles que decían: “Gracias, Dahlan”.
Los partidarios de Dahlan también abrieron una oficina en Gaza el mes pasado como trampolín para la actividad política y comenzaron a desembolsar $ 2 millones en ayuda a Dahlan de los Emiratos Árabes Unidos a los pobres de Gaza.
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Todos los involucrados parecen beneficiarse del nuevo acuerdo para Gaza, descrito en detalle por los principales actores.
Egipto, que lucha contra insurgentes extremistas islámicos en la Península del Sinaí junto a Gaza, espera contener al militante islámico Hamas a través de nuevos arreglos de seguridad.
Dahlan, que se vio obligado a exiliarse después de enfrentarse con el presidente palestino Mahmoud Abbas en 2010, está listo para lanzar una reaparición y avanzar en sus ambiciones de liderazgo palestino.
Hamas tiene la oportunidad de prolongar su gobierno con la prometida mitigación del asfixiante bloqueo fronterizo de Gaza. Egipto e Israel impusieron el cierre después que Hamas tomó Gaza de forma violenta en 2007 que incluyó batallas con fuerzas leales a Dahlan.
El acuerdo tripartito entre Egipto, Hamas y Dahlan pretende reavivar la maltrecha economía de Gaza y restaurar el sentido de normalidad para 2 millones de habitantes de Gaza, que en gran medida han sido excluidos de los viajes y el comercio durante la última década y han sufrido recortes de electricidad de hasta 20 horas al día.
Sin embargo, un “miniestado” palestino estable en Gaza podría socavar las ambiciones palestinas de larga data de establecer una entidad que también está destinada a incluir Cisjordania y Jerusalem oriental. Israel, que capturó esos territorios en la Guerra de los Seis Días de 1967, se retiró de Gaza en 2005.
Si Gaza se estabiliza, Israel podría argumentar que los palestinos ya tienen un estado allí y enfrentar menos presión internacional para negociar un acuerdo de paz más amplio. El gobierno de Trump prometió intentar reavivar las negociaciones de estado, pero las expectativas son bajas y no hay ninguna señal de que Estados Unidos hayan encontrado una manera de romper el impasse diplomático de larga data.
“Los cambios esperados en Gaza constituyen una gran amenaza para el proyecto nacional palestino”, dijo el analista Ali Jerbawi, ex ministro del gobierno de Abbas.
El acuerdo emergente Dahlan-Hamas fue posible, en parte, por la elección de Yahya Sinwar como nuevo jefe de Hamas en Gaza en marzo.
Dahlan, de 55 años, y Sinwar, de 54 años, se conocen desde la infancia. Ambos crecieron en el mismo barrio del campamento de refugiados de Khan Younis en el sur de Gaza, asistieron a la misma escuela de la ONU y más tarde a la Universidad Islámica del territorio, dijo Ahmed Yousef, un ex funcionario de Hamas que también creció en el sur de Gaza.
Sus caminos divergieron cuando se unieron a facciones políticas rivales, Hamas y Fatah, donde ambos se hicieron conocidos por su crueldad.
Sinwar ayudó a establecer el ala militar de Hamas a finales de la década de 1980, mientras que Dahlan se alzaba entre las filas de Fatah, convirtiéndose en jefe de un temido servicio de seguridad en Gaza que solía afeitar a los jefes de Hamas para humillarlos.
Los rumores de acercamiento comenzaron a circular a finales de la primavera.
A principios de junio, las delegaciones encabezadas por Dahlan y Sinwar estaban negociando en Egipto, y los participantes dijeron que los dos hombres establecieron una relación fácil. El cambio reciente en el poder de Hamas desde el exilio en Qatar a Gaza, resultado de elecciones de liderazgo, también ayudó al acuerdo acelerando la toma de decisiones.
El portavoz de Hamas, Salah Bardaweel, dijo esta semana que el acuerdo con Dahlan y Egipto está avanzando.
Egipto ha comenzado a enviar combustible a la única central eléctrica de Gaza, ayudando a aliviar una debilitante escasez de electricidad.
Hamas, por su parte, ha estado limpiando el muro para crear una zona de seguridad en el lado de Gaza de la frontera, y se comprometió a no dar refugio a insurgentes anti-egipcios del Sinaí.
Egipto está restaurando el ahora en gran parte cerrado cruce de Rafah a Gaza, y se reabrirá por la caída de pasajeros y mercancías, dijo Bardaweel. La extensión de las futuras operaciones de Rafah no está clara.
Dahlan, que tiene fuertes lazos con los Emiratos Árabes Unidos, se comprometió a canalizar decenas de millones de dólares en ayuda del Golfo a Gaza, dijo Bardaweel.
El dinero se utilizará para compensar a las familias de unas 400 personas que murieron en los enfrentamientos entre Fatah y Hamas que precedieron a la toma de posesión de Hamas en el 2007, dijo. En junio, un comité financiado por los EAU también comenzó a distribuir ayuda a 30,000 familias necesitadas de un fondo de $ 2 millones.
No está claro hasta qué punto Dahlan participaría en el gobierno de Gaza. Hamas seguirá a cargo de las fuerzas de seguridad, mientras que Dahlan será el defensor de Gaza en el extranjero.
Dahlan no tiene planes de establecerse en Gaza. Sin embargo, sus principales tenientes deben regresar a Gaza tan pronto como la próxima semana y unirse a los que permanecieron en la reconstrucción de su organización política.
El mes pasado, abrieron una nueva sede en la ciudad de Gaza. Durante una visita el miércoles, la oficina todavía estaba escasamente amueblada, carente de teléfonos y computadoras.
Los partidarios de Hamas y Dahlan también intentarán reavivar el parlamento palestino, desaparecido desde 2007, con la esperanza de aumentar su legitimidad política.
Abbas, de 82 años, ha estado observando los acontecimientos con alarma, buscando garantías la semana pasada de Egipto en un viaje apresurado a El Cairo. Si el acuerdo continúa, esto socavaría aún más la afirmación de Abbas de que representa a todos los palestinos.
A pesar del aparente progreso, ambas partes son cautelosas, dando pequeños pasos.
“Nosotros y Hamas somos rivales políticos, pero al mismo tiempo, tenemos un terreno común“, dijo Sufian Abu Zaydeh, un legislador pro-Dahlan.
“Hay obstáculos en el terreno, pero tenemos que iniciar la reconciliación y la cooperación para enfrentar los difíciles problemas en Gaza”, dijo. “Estamos haciendo un verdadero progreso”.
Fuente: Ynetnews – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico
