Desde los éxitos de Kahn en el mundo de los negocios, pudo dedicar más parte de su vida a su verdadera vocación: ayudar a las personas y al medio ambiente.

GABRIEL SMITH

El reciente 50 aniversario de la reunificación de Jerusalem y las 20 Macabiadas de este año hablan mucho de la realidad del pasado de la nación judía y su presente en 2017.

Los Juegos Macabeos fueron llamados así por Judá el Macabeo, el legendario líder que se convirtió en una brasa inspiradora, encendiendo la llama de la independencia y la libertad judía. Era un hombre que tenía detrás una visión en un campo de batalla cuando la mayoría decía corran.

Morris Kahn, un verdadero héroe macabeo de hoy, lideró los juegos de este año como su presidente honorario. Nació en 1930 en Benoni, Sudáfrica. De joven tuvo un anhelo: mudarse a Israel. A la edad de 26 años, su sueño llegó a buen término cuando hizo aliá con su difunta esposa, Jacqueline, y sus dos hijos, David y Benjamin.

Morris recuerda que “No fue fácil para mí al principio. Tuve muchas dificultades, pero siempre soñé con trasladarme a Israel por un fuerte sentido de pertenencia“.

Playa Beit Yanai, 2017. (Crédito de la foto: ALLON HANANIA)

Kahn pasó de ser un partidario comunista en Sudáfrica a un exitoso empresario en Israel. A lo largo del viaje de su vida nunca se olvidó de ayudar a otros con un verdadero sentido de responsabilidad social. Sus éxitos han cambiado no sólo la vida de los israelíes, sino la vida de tantos en todo el mundo a través de su filantropía.

Su camino emprendedor comenzó con el lanzamiento en 1968 de las Páginas Doradas en Israel, que se convirtió en una empresa establecida que creó miles de empleos locales. Su capacidad para mantenerce siempre un paso adelante es una de las cualidades singulares de Morris en los negocios.

En 1978, con su antiguo amigo y socio Shmuel Meitar, fundaron el Grupo Aurec, dando grandes pasos en los medios de comunicación, la publicidad y las habilidades de comunicación de Israel. Esta visión condujo a colocar un cable de fibra óptica a Italia, que conectó a Israel firmemente con el resto del mundo.

Kahn cree en valores compartidos en todos los equipos que lidera. Son estos los que ayudaron a nutrir el desarrollo de un sistema de software muy avanzado a través de las Páginas Doradas, que llevaron al nacimiento de una nueva empresa, Amdocs. Hoy Amdocs es pionera en su campo con más de 26,000 empleados atendiendo a 85 países.

De los éxitos de Kahn en el mundo de los negocios, pudo dedicar más de su vida a su verdadera vocación: ayudar a las personas y al medio ambiente. Explica que “Mi pasión por el trabajo filantrópico viene de la alegría y satisfacción que me da“.

Incluido en sus proyectos está el Instituto de Ciencias de Datos de Salud Morris Kahn y Maccabi, que tiene como objetivo crear una base de datos para unos 2,5 millones de miembros de los Servicios de Salud Maccabi para mejorar la medicina de calidad.

Una de las misiones más notables de Kahn, impulsada por sus esfuerzos para ayudar a los niños, lo ha llevado a ayudar a los más necesitados del mundo.

Sanusey, un gambiano de cuatro años de edad que se sometió a cirugía de corazón gracias a SACH

Es un importante socio colaborador de la organización Save a Child’s Heart (SACH), que proporciona cirugía cardíaca para salvar vidas a los niños, independientemente de su raza, religión, sexo y color. SACH ha sido responsable de salvar las vidas de más de 4.000 niños de unos 50 países. Cada 29 horas SACH salva la vida de un niño necesitado.

Kahn también patrocina un proyecto basado en Jinka, Etiopía, en el que los cirujanos y voluntarios israelíes realizan operaciones para permitir a los residentes de las aldeas rurales ver por primera vez.

Kahn es también el visionario que está detrás del primer observatorio submarino del mundo en Eilat.

“Me di cuenta de que hay muchas personas que no ven esta hermosa naturaleza submarina que tenemos”, dice.

Las innovadoras misiones de Kahn incluyen su participación en la medicina regenerativa y la bio-impresión 3D; LEAD es un programa para desarrollar el liderazgo juvenil; y SpaceIL se dedica a aterrizar la primera nave espacial israelí en la luna a finales de este año.

A los 87 años, Kahn todavía tiene pasión por la equitación, el esquí, el buceo y la natación.

Su reconocimiento como presidente honorario de los juegos ha desencadenado una nueva energía y ha sido un trampolín para que Maccabi World Union alcance mayores niveles en todos los campos.

Creo en el objetivo de las Macabiadas, que reúne a jóvenes judíos en su patria histórica desde todos los rincones de la Tierra a través del deporte, que es verdaderamente una herramienta de unión“, dice Kahn.

Kahn y el Maccabi World Union vieron con orgullo a unos 10.000 atletas reunidos en Jerusalem procedentes de 80 países compitiendo en los XX Juegos Macabeos, que resultaron ser excepcionalmente emocionante este año.

Fuente: The Jerusalem Post – Traducción: Silvia Schnessel – Reproducción autorizada con la mención siguiente: ©EnlaceJudíoMéxico