La cocina kosher puede ser muy interesante, para aquel que sabe practicarla es una forma de conexión con D-os constante. Implica agradecer y disfrutar cada bocado que uno consume, además, ayuda a quien decide llevarlo a cabo a tener autocontrol y fuerza de voluntad. Sin embargo, hay que admitirlo, a veces se pone tanto énfasis en las reglas y todo lo que no se debe comer que uno puede llegar a sentirse ahogado entre tantas prohibiciones. Por eso mismo también hay que poner énfasis en el placer que es comer y cocinar, tratar de volver estos encuentros con la comida, momentos espirituales. Para ello Miri Rotkovitz nos recomienda buscar formas de cocina creativas que nos ayuden a innovar nuestra cocina kosher e incluir platillos placenteros. A continuación ponemos sus consejos.

Miri Rotkovitz

1. Aprovecha los productos perecederos

Mientras no tengan insectos y sean limpiados con cuidado, todas las frutas, verduras y hierbas son kosher. Además son parve, pueden comerse con leche y comerse con carne. Hay variedades enormes de estos productos, llenos de colores, sabores, formas y orígenes distintos que te ofrecen numerosas posibilidades. Enfocarte en ellos y las distintas maneras que pueden cocinarse le va a dar vida nueva a tu comida kosher y se puede convertir en un momento de exploración y encuentro.

2. Deshazte de la margarina

La margarina es el sustituto clásico de la mantequilla para platillos parve, especialmente para repostería. Sin embargo, su sabor es mucho menos agradable y está llena de químicos que la hacen poco saludable. Tus platillos van a saber mucho mejor si en lugar de usar este producto como remplazo, usas tu creatividad para hacer mezclas nuevas y conocer combinaciones de sabores poco realizadas antes. Tu cocina va a evolucionar a un nivel más elevado.

3. Acércate a la zona de comida sana

En los supermercados a veces tienen una sección de comida orgánica o comida sana. Generalmente también está repleta de productos kosher, ya que los sellos kosher tienden a cumplir con exigencias de higiene y salud altísimas.

4. Compra por internet

Puede ser que conozcas una tienda de productos kosher cerca de tu casa, aun así te estás perdiendo de una variedad enorme de comida. En línea puedes encontrar todo tipo productos desde quesos, vinos hasta pasto japonés crecido a mano. Explorar el mundo kosher por internet te abrirá un mundo de marcas y productores.

5. Globalízate

No hay nada como conocer culturas distintas a través de la comida. No tienes que viajar a Japón, a Francia o a Perú para probar sus grandes platillos, puedes investigar cómo cocinan e integrar sus platillos a tu casa. Apreciar el trabajo artístico que hay del cocinar, ver fotos de platillos ajenos a los tuyos y ser capaz de conocer la historia y el trabajo que se invierte en ello es la mejor forma de levantar tus ánimos para enfrentar la cocina. Además ver los platillos de varias partes del mundo te ayuda a ver que tienen en común y adaptar platillos no kosher a recetas kosher.

6. Devora libros de cocina

La mejor forma de aprender a cocinar es leyendo libros de cocina. La mayoría de ellos no sólo incluyen recetas y fotos, también incluyen historias personales y el contexto cultural del cual surgieron ciertos platillos. Busca autoras mexicanas judías como Raquel Asquenazi y Sara Jejati de Neftali, o explora en librerías en línea libros kosher de comida como los que escriben Claudia Roden y Poopa Dweck. Podrás implementar a tu cocina recetas práctixas y ricas y te darán una perspectiva profunda de la cultura culinaria judía. Asómate a los libros de cocina vegetariana y vegana, ahí podrás encontrar muchos postres y platillos parve. Lee libros de chef’s reconocidos para imitar sus técnicas y aplicar sus consejos.

7. Familiarízate con el símbolo kosher

Grandes empresas de certificación kosher como OU (Unión Ortooxa) y KMD (Kosher Maguén David) son bastante conocidas y es fácil identificarlas. Sin embargo, existen miles de empresas regionales e internacionales que certifican kosher y no son conocidas. Cada vez que te encuentres con un producto kosher nuevo fíjate en la marca; cuando salgas de viaje busca qué productos nuevos kosher puedes encontrar

8. Aprende qué tipo de comida kosher no necesita sello

Hay numerosos alimentos que son inherentemente kosher tengan o no un sello. Tan sólo por dar unos ejemplos, la miel pura sin sabor artificial no necesita certificación, al igual que el aceite de oliva extra virgen, el café tostado, las nueces y algunos peces frescos. Entre más sepas cuáles son estos alimentos te será más fácil administrar tu cocina.

9. Cocina conforme a las estaciones

El calendario judío está tan repleto de festividades y celebraciones que tienen relación con el entorno. Seguro ya te familiarizaste con el pasar de las estaciones y sus cambios en la naturaleza. Lleva ese conocimiento un paso más adelante, planea menús tomando en cuenta los alimentos nuevos que cada temporada te ofrece.

10. No le causes un conflicto de identidad a tu comida… Mejor atrévete a experimentar

Si estás preparando una comida de carne, tómatela en serio y dale su lugar. ¿Por qué acabar una cena maravillosa, de un bistec jugoso, con un postre flácido hecho a base de químicos? Es mucho mejor servir una tartaleta de frutas silvestres. No tiene sentido quitarle esa textura cremosa a la lasaña mezclándola con carne de soya, cuando puedes ponerle una capa de vegetales asados. Aunque si te gusta el camarón falso y el tocino artificial no dudes en tomarlo, pero recuerda que los ingredientes cuentan en la calidad y el sabor.

Fuente: The Spruce
Nota: El artículo fue adaptado antes de ser traducido