CHARLOTTESVILLE (VA) – El gobernador de Virginia declaró hoy sábado el estado de emergencia en Charlottesville después de que una protesta contra un plan para remover una estatua de un general confederado se volvió violenta, dejando varias personas heridas y amenazando con hundir el área en el caos.

Los manifestantes se enfrentaron en la histórica ciudad universitaria, mientras los nacionalistas blancos -algunas ondeando banderas de la Confederación, cantando lemas de la era nazi, usando cascos y escudos- convergieron en la estatua de Robert E. Lee en el Emancipation Park de la ciudad y las calles circundantes. La protesta fue la aparente culminación de más de un año de debate y división sobre el destino de la estatua.

La manifestación del sábado debía comenzar al mediodía, pero el escenario en el parque se había vuelto caótica a últimas horas de la mañana, con nacionalistas blancos y neonazis enfrentados con manifestantes de Black Lives Matter y otros contraprotestantes. Dentro del parque, rodeado de barricadas de metal y de la policía, cientos de nacionalistas blancos se reunieron alrededor de la estatua de Lee, cantando frases como “No nos reemplazarás” y “Judío, no nos reemplazarás”.

Fuera del parque, una enorme masa de contraprotestantes creció, gritando frases como “escoria nazi”. A las 11:35 de la mañana, la policía se había retirado, las barricadas habían bajado y las peleas habían estallado. Se veía a gente golpeándose  en las calles. El spray pimienta llenó el aire mientras la policía trataba de contener la situación.

Charlottesville, el hogar de la Universidad de Virginia, se ha estado preparando para lo que se siente como una invasión de demostradores de ultra derecha, el rally “Unite the Right”. El viernes por la noche, cientos de ellos, llevando antorchas encendidas, marcharon en el campus de la universidad, fundada en 1819 por Thomas Jefferson.

Funcionarios de la universidad dijeron que una persona fue arrestada y acusada el viernes por la noche de asalto y disturbio, y varios otros resultaron heridos. Entre los heridos estaba un oficial de policía universitario.

Theresa A. Sullivan, presidenta de la universidad, emitió una declaración en la que condenó enérgicamente la manifestación del viernes, calificándola de “perturbadora e inaceptable”.

Sheryl Gay Stolberg/The New York Times/ Traducción May Samra para Enlace Judío México