Enlace Judío México.- La Galería de Arte Naif Internacional (GINA por sus siglas en inglés) más importante del mundo está en Tel Aviv, Israel. Por ende, fue una oportunidad excepcional encontrar en esta ciudad santiaguera a Dan S. Chill, director de la institución, y hablar con él en medio de las obras que adornan ya lo que será bien pronto, en la calle de Santo Tomás, en el Centro Histórico de la urbe sur oriental cubana, la mejor pinacoteca de Cuba, exclusivamente para la también llamada “pintura ingenua”.

MIGUEL A. GAÍNZA CHACÓN

Chill fue directo del aeropuerto al recinto expositivo, invitado por creadores naif de la capital de ese arte en el país: Mella.

Con sumo interés miró cada obra como si la estudiara. Después, muy locuaz, habló sobre la trascendencia de desarrollar el arte naif y el amor por este. Para reafirmar sus palabras se auxilió de un catálogo hermosamente diseñado y tarjetas de presentación ilustradas a todo color, con reproducciones de pinturas de varios países americanos.

“De este catálogo, que tiene obras de unos 200 artistas de 36 países, traje muchos ejemplares para mostrar algunas de las mejores pinturas del mundo del arte naif”, señaló.

Ocurre que Dan solo lleva a la publicación, trabajos de artistas que él visita en la casa de cada uno. El muestrario lo comenzó por Europa pero como engloba a todas las naciones, la edición que trajo a Santiago de Cuba contiene muestras pictóricas de América, incluidas de Cuba, y de otras zonas del planeta.

Se refirió a los colores según los países: Guatemala, Haití, México, Estados Unidos, Cuba… y mencionó por el impacto de sus obras a Luis Joaquín Rodríguez Arias y Luis Joaquín Rodríguez Ricardo (Luis el Estudiante), padre e hijo, creadores del municipio Mella, y de otros cubanos “de cuando yo vine, anteriormente. Entonces eran seis o siete artistas; ahora son más”, aseguró.

Explicó que esta es su cuarta ocasión en Cuba: dos en La Habana y dos en Santiago. La última vez aquí fue hace seis años.
Argumentó su filosofía de visitar siempre los países, y en estos a cada artista en sus casas. Recordó a Honduras, El Salvador, Italia, Alemania, España, Francia…

El catálogo –otra auténtica obra de arte– está en inglés y en hebreo; el 80% de los fondos para realizarlo le fue suministrado a Chill por HP Indigo digital press, entidad donde él era una especie de abogado de leyes comerciales internacionales. Por eso muchos de sus clientes de cuando trabajaba para la compañía radicada en Israel, lo ayudaron con fondos.

La GINA es una instalación de dos niveles y unos 200 a 300 metros cuadrados; está ubicada en la avenida principal de Tel Aviv. Quienes “visitan” el sitio www.ginagallery.com encuentran más información y un video que es como un tour por el lugar. Cada dos meses cambian las exposiciones; a veces es un solo artista o país; otras, son muestras de dos naciones o pintores.

“Es increíble cómo dos países del mismo hemisferio, por ejemplo Brasil y Argentina, son tan diferentes en la pintura naif; igual ocurre con España y Portugal, con los territorios de lo que antiguamente fue Yugoslavia…

“Sin embargo, cada exposición tiene su unidad, su propia belleza; cada artista tiene su estilo; el arte naif no es un estilo es un género con diferentes elementos comunes”, aseguró el israelí.

Y ¿qué condiciona a la pintura naif? Dan S. Chill enumeró los elementos: Es algo que se puede interpretar fácilmente; El artista no muestra la realidad sino más bien una vista irreal; El artista enseña el mundo, enfatizando más bien en la inocencia; Cada obra es un mundo de muchos colores; Es un arte que va al detalle: por ejemplo, cualquier otro artista pinta un árbol con 15 o 20 hojas, el naif pinta 1 000 hojas; Tampoco se muestra exactamente la perspectiva y el tamaño; Son artistas autodidactas.

“Pero el elemento más importante todavía no lo he dicho: El arte naif celebra la narrativa humana sin conexión con el tiempo. En otra pintura están las épocas y están el cubismo, el modernismo… cada uno con enlace en el tiempo. No es así en el naif, que desde su inicio hace 32 000 años, cuando los hombres que vivían en las cavernas empezaron a pintar el arte rupestre, ha continuado hasta nuestros días con esa manera ingenua de pintar… y continuará. Eso es único.”

Al valorar el género en Cuba, dijo que es muy variado, con muchos artistas talentosos, incluso de rango internacional, cuyas pinturas merecen estar en los museos.

“Mas no tienen muchos éxitos aislados; es más bien una mezcla… algunos han sobresalido más que otros. Hace siete años vine a Cuba y vi una exposición de arte naif. Eran como 100 pintores. Pienso que de los que hay hoy, unos 10 en realidad tienen gran talento y calidad; algunos tienen una alta calidad pero no son pintores naif…”

Cuba, según las palabras de Chill, ha expuesto en GINA y obras de cubanos aparecen en el catálogo.
Sobre si la estancia actual en el país puede interpretarse como la creación de un nexo entre su galería y el arte naif cubano, dijo que él lo espera así.

“Mi esperanza es continuar con las visitas y profundizar en las relaciones con el género y los artistas. Desafortunadamente, quisiera regresar a Cuba todos los años como lo hago con otros países pero es complicado. El Gobierno norteamericano lo hace difícil para los cubanos pero hago mi esfuerzo. Iré a Mella. Esta galería (en el centro histórico de la ciudad de Santiago de Cuba) es algo muy importante y me llega muy profundo, porque veo lo que hacen aquí para mostrar el mundo naif en una forma respetable. Esto es maravilloso, y yo estoy aquí para ayudar y facilitar que esos artistas se desarrollen.

“Es una lástima que GINA no esté más cerca de Cuba… Allá van 30 o 40 personas diariamente, y vendemos al menos una obra cada día. En la historia del mundo, ninguna galería de cualquier género vende un cuadro diario. No vendemos pinturas de Picasso; no nos hacemos ricos con las ventas pero estamos cumpliendo nuestra misión: atraer más personas cada vez, para que aprecien cuánta belleza y naturalidad hay en el arte naif en todo el mundo”.

 

 

 

Fuente:sierramaestra.cu