Enlace Judío México / IVAN KOOP KUPER

Probablemente el nombre de John Arthur, “Jack,” Johonson de Galveston no te muevan tantas campanas hoy en día. Es probable que ahora sólo los aficionados al boxeo lo conozcan. Sin embargo, en 1908 este hombre era conocido mundialmente, ya que fue de los primeros estadounidenses de peso pesado en convertirse en campeón mundial. Y, ¿a quién le adjudicaba el mérito de todos sus logros? Nada más y nada menos que a “Chrysanthemum Joe” Choynski, hijo de inmigrantes judíos. ¿Cómo fue que este descendiente de polacos e ingleses pudo durante un tiempo entrenar al mejor boxeador estadounidense? Aquí su historia.

Choynski, quien era un boxeador talentoso que nunca pudo alcanzar el peso para participar en torneos oficialmente, fue contratado para pelear contra Johnson en Galveston, Texas, siete años antes de que éste ganara el título nacional de 1900. Choynski, quien en ese entonces era un contendiente más experimentado noqueó a Jackson tan sólo entrado el tercer round.

Sin embargo, al final de la pelea, ambos hombres fueron arrestados y llevados a la cárcel porque los deportes de combate estaban prohibidos en Texas. Mientras esperaban el veredicto final del juez, Choynski y Jackson compartieron una celda durante 24 días. En ese tiempo, el judío le enseñó a su contrincante a pelear y le compartió el movimiento que más adelante lo haría campeón mundial.

Tras esa experiencia, ambos hombres continuaron caminos distintos. Choinsky siguió peleando en espacios informales y al retirarse 20 años después se convirtió en quiropráctico. Fue incluido en el Paseo Internacional Judío de la Fama en 1991. Luchó y ganó contra los grandes boxeadores de su época.

Fuente: Jewniverse