Enlace Judío México – RAB YSROEL CINER

La perashá de esta semana es la perashá de Ree comienza con Moisés diciendo: “Ree anoji nosain lifnejem ha’yom beraja u’klalah” – “Ve, pongo hoy frente a ti bendición y maldición” (Deuteronomio 11:26) Moisés sintetiza de forma concreta y clara las opciones que tenemos en la vida: bendición o maldición.

Cuando aparece esta frase, Moisés quiere convencerlos de que escojan los placeres eternos del mundo venidero, en contraposición a los placeres momentáneos de este mundo. La explicación que le da el Or HaJaim a la frase “ree anoji”, en hebreo “Veo yo”, es que sólo una persona como Moisés podía decir a los demás qué mundo escoger. Sólo una persona que conoce ambos mundos puede discernir entre uno y otro. Si la persona no tiene claridad sobre cómo es el mundo venidero, no sabe qué puede ofrecer. Al mismo tiempo, si no conoce los placeres de este mundo es incapaz de compararlo con el otro. La gente pensaría que escoge en la ignorancia, que si conociera este mundo otro gallo cantaría.

Sin embargo, a esto Moisés dijo “ree anoji” véanme: Yo soy una de las pocas personas que ha conocido todo lo que este mundo puede ofrecer, y ascendí al Monte Sinaí, entré al reino celestial y vi claramente lo que el mundo venidero puede ofrecer. Yo de entre todas las personas puedo decirte que es la bendición (beraja) y que es la maldición (clalá). ¡Escoge sabiamente!

Constantemente mis alumnos me preguntan ¿cómo podemos discutir y trabajar sobre algo que desconocemos por completo como el mundo espiritual?, ya que sólo conocemos el mundo físico en este mundo. Yo contesto con una pregunta sencilla: ¿cuál de los dos placeres preferirías? De un lado sólo puedes comer tu comida favorita, un placer puramente físico. Del otro, puedes escoger la oportunidad de conocer y ayudar a una persona que se siente triste. De que después de un tiempo, la persona reconozca la alegría que le produjo tu conversación y te lo agradece. Un placer que aunque no es propiamente espiritual, no está tan arraigada en el mundo físico. Cualquier persona con corazón escogería la segunda.

Si aún vestidos de nuestro cuerpo físico y viviendo en un mundo físico, somos capaces de reconocer la profundidad de la dimensión espiritual y lo efímera de la física, ¡cuánto más cuando ya no tengamos la física!

El Kli Yakar da una perspectiva diferente. Él menciona que la palabra “ree” está escrita en singular, se dirige a un sólo individuo. Sin embargo, la palabra “lifnejem” está escrita en plural ¿por qué hace este cambio el pasaje?

La Guemará nos enseña que uno siempre debe ver el mundo como una balanza entre méritos y pecados. Si tú haces una mitzvá (cumples un mandato), inclinas el mundo entero hacia la esfera de los méritos y el crédito es absolutamente tuyo. Así mismo un sólo pecado mueve la balanza del mundo entero hacia ese lado y la responsabilidad es toda tuya.

“Ree” (Mira) – Tú el individuo, tú debes ver que en tus manos está el destino de todo el mundo. “Lifnejem” frente a ellos. La berajá (bendición) o la maldición (clalá) están frente a ellos, frente a todo el mundo y el balance sobre el que se sostiene depende de ti.

Traducción Séfora / Escrito Rab. Ysroel Ciner

Fuente: torah.org