Enlace Judío México – Isaac Bashevis Singer nació en 1902 en el pueblo de Leoncin, Polonia. Unos años más tarde, la familia se trasladó a una ciudad polaca cercana de Radzymin. Su padre era un rabino jasídico y su madre, Betsabé, era la hija del rabino de Biłgoraj, y más tarde usaría su nombre en su seudónimo “Bashevis”.

 

En 1923 su hermano mayor, Israel Joshua, hizo arreglos para que se trasladara a Varsovia para trabajar como corrector de pruebas en la publicación literaria judío Bleter.

En 1955, Singer se instaló en la ciudad de Nueva York, donde trabajó como periodista y columnista de The Jewish Daily Forward, un periódico en idioma yiddish. Después de un comienzo prometedor, se desanimó y durante algunos años se sintió “Perdido en América” ​​(título de su novela de 1974 publicada en yiddish). En 1981, Singer pronunció un discurso de apertura en la Universidad de Albany y recibió un doctorado honorífico. Singer murió el 24 de julio de 1991 en Surfside, Florida, después de sufrir una serie de golpes. Fue enterrado en Cementerio Cedar Park, Nueva Jersey.

La primera historia publicada por Singer ganó un concurso literario y le valió una reputación de talento prometedor. Un reflejo de sus años formativos en “La Cocina de la Literatura” se puede encontrar en muchas de sus obras posteriores. Singer publicó su primera novela, Satan en Goraj, en episodios en la revista literaria Globus, de la que era co-fundador con su amigo de toda la vida, el poeta yídish Aaron Zeitlin en 1935.

En 1978 recibe el Premio Nobel de Literatura.

El 13 de agosto pasado, en la Sinagoga Histórica Justo Sierra 71 se presentó el cuento “Mazel y Shlimazel. La Leche de la Leona”.

Fue una puesta en escena diferente, multidisciplinaria, presentado por Abigail Jottar, directora y artista; Lucia Zapien; Pablo Ramírez, Clarinetista; y Uriel Jottar diseñador artístico.

Abigail fue la cuenta cuentos, el escenario fue espectacularmente adornado por sombras diseñadas en paño y trasmitidas por la luz. Iban ilustrando el cuento mientras Abigail lo narraba al público.

Abigail aborda la historia de Shlimazel (el genio de la mala suerte) que insiste en que, con su intervención, todo el trabajo de Mazel (el genio de la buena suerte) desaparece para influir en la vida de un joven.

El estilo de Singer se distingue por relatos poblados de milagros y misterios, impregnados de la legendaria literatura de las fuentes tradicionales judías.

“Es un cuento de hadas judío en donde hay una princesa, un noble, un rey, el bueno y el malo… Bashevis Singer tiene un humor maravilloso, da mensajes no tácitos porque él fue un humanista que buscaba el bien sobre el mal”, aseguró la traductora, Becky Rubinstein, quien señaló que, aunque el cuento está escrito en lengua yidish, la traducción se hizo del inglés al español”.