Enlace Judío México – La fundadora de SITE, organización enfocada al monitoreo y análisis de grupos terroristas a nivel mundial, analiza la peligrosidad que el nacionalismo blanco tiene en la época contemporánea al nivel de lo que yihadismo islámico representa, aunque pese a ello se le considere menos que al último.

RITA KATZ

Nací y me crié como judía y he presenciado el antisemitismo de primera mano. Mi padre fue ejecutado en un ahorcamiento público en Bagdad por Saddam Hussein. Su crimen: ser judío. Mi abuela, de 52 años, fue asesinada por los mismos rufianes por la misma razón.

Más tarde en mi vida, aún niña, viví en Israel, donde el Holocausto era una piedra angular de nuestra educación. Crecimos en una atmósfera de guerra normalizada mientras la Guerra Árabe-Israelí y otros conflictos se desarrollaban frente a nosotros. Vimos nuestras vidas y existencia como nación en peligro.

Mi esposo y yo nos movimos a los EEUU, después tuvimos 3 hijos, más que nada para que pudieran librarse de tales amenazas y sentimientos. Pero en mis últimos 20 años aquí, sigo siendo odiada (incluso personalmente) por mi ascendencia.

En foros nacionalistas, los miembros amenazan a los judíos y exclaman que deben de protegerse de la “sucia judía de Rita Katz”, ahora que me encuentro analizando lo que escriben en línea. Tal retórica parece adecuarse a la reciente ola de crímenes de odio antisemitas a lo largo del país, incluyendo mensajes en las ventanas del metro, el desacramiento de cientos de lápidas en cementerios judíos en St. Louis y Filadelfia, daño de edificios, amenazas de bomba a centros judíos y un atentado de tiroteo a una sinagoga “al estilo de Dylann Roof”.

Aunque no sabemos quién ha cometido algunos de estos crímenes recientes, dan más que suficiente razón para una larga discusión sin resolver aún sobre el movimiento nacionalista blanco de este país. Habiendo monitoreado a la amenazas yihadistas y de ultraderecha por años, siempre me ha conflictuado la tan poca atención que recibe la última tanto de las autoridades como de los medios.

Como resultado, los norteamericanos a veces escuchan acerca de crímenes de odio por algún nacionalista blanco pero pierden de vista a la comunidad ampliada en sí. Eso no puede seguir. Con retórica antisemita y blanca nacionalista alcanzado un punto cumbre, es hora de tomarse el extremismo seriamente.

Los nacionalistas blancos no son una colección de individuos aislados. Comprenden una comunidad organizada que recluta, incita y propaga su mensaje como cualquier otro movimiento extremista. Su odio, justo como el odio yihadista, se refuerza por ideologías estructuradas y espacios comunicacionales.

Sitios como Stormfront, un foro nacionalista blanco en línea con más de 240 mil miembros (la mayoría norteamericanos), y Vanguard News Network (VNN), un foro neonazi, son nidos para la actividad extremista. Los usuarios hacen incitaciones, distribuyen literatura o artículos de puntos sitios noticiosos blancos nacionalistas y alaban las acciones de personas como Adolf Hitler y Dylann Roof.

Y tal como los foros yihadistas, estos sitios son caldos de cultivo para la incitación de sentimientos violentos que pueden materializarse en ataques.

Frazier Glenn Miller, un prominente líder blanco supremacista, fue activo en VNN por años, expresando su disgusto por los judíos y llamando al genocidio en su contra. Era muy peligroso fuera de línea también. En los años 80, fue acusado de haber tratado de asesinar al fundador del Centro Sureño de Pobreza y Justicia, Morris Dees, y fue arrestado de nuevo por administrar un campo de entrenamiento paramilitar en violación con un acuerdo firmado con Dees.

A pesar de su conocido perfil, Miller continuo posteando retórica violenta en VNN de manera ininterrumpida. Tales mensajes incluían elogios a Anders Breivik, quien mató a 77 personas en Noruega en 2011. Miller escribió que leyó “algo del manifiesto de Breivik”, y sugirió aplicar el mismo estilo de ataque en contra de niños judíos en los EEUU:

“Me refiero a que, si algún camarada norteamericano emprendedor va a un campo juvenil en Catskills, Camp David o al Martha’s Vineyard y “rocía” a algunos chavos de nuestro GPJ (Gobierno poseído por judíos) amante de los inmigrantes….probablemente yo pueda mejor dormir de ahí en adelante, con una sonrisa de oreja a oreja en mi cara.

El 13 de abril de 2014, Miller abrió fuego en contra de un centro comunitario judío y de un retiro comunitario judío en Kansas. Tres fueron asesinados.

Miller no fue el único en estos foros en cometer violencia. Wade Michael Page era un individuo sobresaliente de la organización de cabezas rapadas y amplio movimiento blanco nacionalista “Hammerskins”. También estaba activo en la escena musical del poder blanco con su banda, End Apathy. La retórica de Page en Stormfront, donde era activo desde al menos 2008, y en el foro de Hammerskins, “Crew 88”, pedía por la acción de otros blancos nacionalistas “sin importar el resultado” y proclamaba “sumisión pasiva es apoyo indirecto a los opresores. Levántense por sí mismos y vivan las 14 palabras (una referencia a la frase supremacista en inglés We must secure the existence of our people and a future for white children [Debemos de asegurar la existencia de nuestro pueblo y un futuro para los niños blancos])

El 5 de Agosto de 2012, Page abrió fuego contra un templo Sij en Wisconsin. Seis personas fueron asesinadas.

Las incitaciones en contra de los judíos persisten en este tipo de foros al día de hoy. Comentando acerca de la destrucción de un cementerio judío en Filadelfia, un prominente miembro de Stormfront posteó: “Los cementerios judíos son una pérdida de valiosa tierra…los judíos deben de ser cremados para que no tomen ningún espacio”.

Un veterano norteamericano del foro me trajo a la mente con su respuesta los recuerdos de mi educación sobre el Holocausto: “Los judíos VIVOS deben ser cremados para que no tomen espacio”.

Por supuesto, las conversaciones en Stormfront también se han dirigido contra mi, contra mi organización SITE que monitorea el extremismo, contra otros “judíos y controlados por judíos” analistas del extremismo, condenando nuestra cobertura de ser “anti blanca” por oponerse a la “defensa, solidaridad y unidad blanca”.

El movimiento nacionalista blanco está listo para esparcir su mensaje a través de las redes sociales por cualquier método disponible: canciones, videos, memes, lo que quieran.

Este mes, los usuarios de Stormfront celebraron un video “parodia” de Moon man, un personaje de memes usado por blancos nacionalistas que fue tomado de un comercial de McDonalds’s.

El video musical titulado, “Los escuadrones de la muerte de la derecha”, declara que “el fascismo regresó” y tanto visualmente como líricamente muestra la violencia contra los judíos, latinos, afroamericanos y otras minorías. Una parte muestra al Moon Man disparándole a un hombre judío caracterizado ofensivamente en un cuarto think tank de YouTube. Otra parte hace un rap de una caricatura obra de Ben Garrison.

“El papá de Moon Man, regresó para el segundo round, le cayó la cadena perpetua cuando le disparó a un judío…nombra al judío, ACUSA al judío, y cuando estés en línea acusa al judío”.

Aunque algunos usuarios del foro de Stormfront ignoraron el video, otros lo elogiaron por “encontrar nuevos ángulos” para promover su mensaje. Un usuario publicó:

“El Moon Man es muy divertido, pero también ha dicho varias verdades y expone las mentiras, la propaganda y la agenda anti blanca. Es brutal verbalmente. Bueno. No es momento de ser un cobarde”.

Es extraño que en una época en la que cada titular revela un nuevo crimen de odio, de alguna manera fallamos en poner atención a declaraciones antisemitas y a videos de este tipo. Y es extraño que el video, con más de 110 mil vistas, todavía no haya sido retirado de YouTube desde que fue subido el 14 de diciembre, en una violación clara a sus políticas. Cuando se le compara con los videos de ISIS, que son retirados por YouTube a horas (incluso minutos) de haber sido subidos, esta reacción se muestra deplorable y peligrosamente permisiva.

El Presidente Trump habló acerca de la reciente ola de crímenes de odio en su mensaje al Congreso la semana pasada con una condenación esperada desde hace mucho, declarando que “somos un país que permanece unido al condenar el odio y el mal en todas sus formas”.

La declaración del Presidente fue imperiosa pero básicamente inútil en cualquier medida práctica, particularmente cuando su administración planea enfocar el programa gubernamental del Combate al Extremismo Violento, que incluye el activismo blanco nacionalista, exclusivamente en terrorismo yihadista.

Cuando evalúas los recientes crímenes de odio, analizas al movimiento de la alt-right en las redes sociales, recuentas las víctimas de mortales ataques domésticos u observas la retórica incentiva que emana de los círculos nacionalistas, es claro que el yihadismo no es la única amenaza en contra de los EEUU.

Estoy más asustada por los nacionalistas blancos de EEUU que los estoy de los yihadistas. Justo como cualquier lobo solitario nacional, los blancos nacionalistas viven entre nosotros, y reclutan y atacan en suelo norteamericano. Y muchos tienen tanto valor como para lanzarse para ocupar cargos públicos.

Los medios de comunicación y los investigadores parece que prefieren a los salvajes enmascarados lejos de aquí, que declaran a los EEUU como su enemigo, que a los que luchan por la Nación. En SITE hemos sido testigos de esta actitud doble moral por años.

Cuando cubrimos las llamadas de los yihadistas para cometer ataques, nos llegan correos electrónicos y llamadas telefónicas de periodistas y oficiales del gobierno pidiéndonos más información. Pero cuando cubrimos los mismos tipos de mensajes de algún blanco nacionalista (que van desde los llamados de “lobos solitarios” para atacar a oficiales gubernamentales, declaraciones de que Dylann Roof debió “disparar contra una sinagoga” o fantasías de que “los anti blancos deberían de estar colgados en cada poste”) no escuchamos nada más que grillos.

Si Trump y otros líderes están tan preocupados por la seguridad nacional como dicen estarlo, deberían de combatir el nacionalismo blanco con el mismo vigor que al “terrorismo islámico radical”. Hacer ello no requiere de violaciones a los derechos constitucionales o a las libertades civiles, solamente un vistazo a lo que ya existe. Si se le aproxima con la misma energía que la que se muestra en contra de un adolescente elogiando a ISIS en Twitter, los ataques de individuos como Miller, Page u otros podrían prevenirse.

Mi familia y yo venimos a los EEUU para librarnos de las amenazas que nos persiguieron por generaciones. Quiero que mis hijos estén siempre seguros y protegidos. Mi país, los EEUU, abraza con fervor a la libertad y al derecho de perseguir la felicidad. Para que se permita esto, los EEUU deben de proteger a todas las personas bajo su manto de aquellos que muestran ser una amenaza real. Mi familia, y numerosas familias alrededor del país, cuentan con ello.

Fuente: The Daily Beast