Dos idiomas
Hay hombres que pronuncian la palabra de la oración con espíritu de verdad; sus palabras lucen como piedras preciosas que poseyesen luz propia. Otros hay, cuyas palabras son sólo suna ventana, que da entrada a la luz de los demás y se ilumina en su reflejo

El mal instinto
El mal instinto es como un hombre que corretea entre sus semejantes con el puño cerrado, sin que nadie sepa lo que encierra. El hombre se acerca a sus prójimos y les interroga: “¿Qué tengo aquí?” Todos piensan que la mano contiene lo que más desean y corren detrás de él. El hombre abre entonces el puño y no hay nada adentro.

Se puede servir a D-os con el mal instinto, cuando se orienta hacia Él el propio ardor. Sin mal instinto no hay posibilidades de servir a D-os eternamente.

Voluntad e impedimentos
No hay impedimentos que no se puedan romper, pues los impedimentos han sido creados para espolear la voluntad y existen sólo en el espíritu.

Fuente: Raíces