Enlace Judío México.- Raphael Patai, en su libro “The Jewish Mind”, dice que ser judío es principalmente una cuestión de sentimiento, de compromiso emocional.

MARCOS GOJMAN

El escritor israelí A.B. Yehoshua, en su artículo “Defining Who Is a Jew”, dice: “Para ser judío no necesitas vivir en Israel, no requieres hablar hebreo, no tienes que ser parte formal de una comunidad judía, no necesitas creer en el Dios de Israel y en su Torá, y no necesariamente tienes que ser hijo de una madre judía, ¿Qué, entonces, es ser judío? Y continúa: “Parece asombroso que un pueblo que tiene más de 3,200 años de existir, todavía está discutiendo su autodefinición”.

La halajá dice que judío es una persona nacida de una madre judía o que se convirtió al judaísmo. Esto quedó establecido al final del período del Segundo Templo. Una persona es judía porque su mamá es o fue judía. Y ésta es judía porque la abuela es o fue judía. El problema estriba cuando ni la hija ni la nieta practican el judaísmo en cualquiera de sus formas. ¿Son entonces judías?

Yehoshua dice: la halajá define al judío estrictamente como parte de un pueblo, por lo que lo judío no es equivalente a lo cristiano, lo budista o lo musulmán y sí a lo inglés, lo noruego o lo suizo. Los sabios decidieron definir lo judío como una nacionalidad y no como una religión. Hace 200 años podrían haberlo definido como religión, pues prácticamente casi todos los judíos de esa época observaban los mandamientos de la Torá, pero no lo hicieron.

En la película documental “Doing Jewish”, su directora Gabrielle Zilkha nos cuenta como encontró, en el remoto pueblo de Sefwi Wiawso, en Ghana, un grupo de personas que durante siglos practican ritos como la circuncisión y comen cuidando leyes dietéticas iguales a las de la Torá, y cómo recientemente este grupo descubrió que era parte de un pueblo: el judío. En la película, el líder de la comunidad, Alex Armah, nos dice que su sueño es ver a su congregación reconocida oficialmente, además de conocer y entender su historia.

Y Gabrielle Zilkha se pregunta: ¿Qué es lo que realmente hace que alguien sea considerado judío? ¿Tiene que ser parte de una comunidad judía aceptada, con una sinagoga de pleno derecho y un rabino formalmente educado? o ¿el creer y practicar el judaísmo, aislados en una pequeña y humilde choza, no califica? ¿Es más auténtico un elaborado Seder en Montreal, que una simple comida preparada con piedad y devoción?

Raphael Patai, en su libro “The Jewish Mind”, dice que ser judío es principalmente una cuestión de sentimiento, de compromiso emocional. Y ese sentirse judío puede ser el resultado de uno o varios factores, como, por ejemplo: el saberse descendiente del patriarca Abraham, el practicar la religión judía, el sentirse parte del pueblo judío, el identificarse con el Estado de Israel, el haber sido afectados por el Holocausto y el antisemitismo, el estar consciente de la historia judía, entre otros aspectos. Y Patai nos explica que el común denominador de todos estos “sentimientos” judíos es que los adquieres por conocimiento. Aunque para Patai eso no es suficiente, pues dice que para ser judío también se requiere que los otros te consideren judío.

En resumen, para ser judío se requieren dos ingredientes: conocer el judaísmo y pertenecer a una comunidad judía. El ser hijo de madre judía, en realidad, es irrelevante.

 

Bibliografía: Las obras citadas.

 

 

Fuente:alreguelajat.com