Enlace Judío México.- Por ocho votos contra uno, los magistrados del Supremo dieron el plazo de un año al gobierno para que pase una nueva ley que no sea discriminatoria para con los israelíes no religiosos.

El Tribunal Supremo de Israel ha echado por tierra el actual sistema por el que los religiosos ultraortodoxos judíos en edad de cumplir con el servicio militar pueden quedar exentos siempre y cuando se cumpla la cuota mínima que el colectivo debe aportar al ejército, aprobada por el Gobierno israelí en el año 2015.

El Alto Tribunal israelí considera que el acuerdo por el que Benjamín Netanyahu enmendó la ley vigente de 2014, reduciendo considerablemente esa cuota, y que fue ratificado entonces por la Knesset, tuvo como resultado una “ley inconstitucional, desproporcionada y que socava la igualdad”.

Ocho de los nueve jueces votaron a favor de dejar sin efecto la norma. Además, los magistrados le dan al ejecutivo un plazo de un año para encontrar otra fórmula que permita que los jaredíes cumplan con la obligación de prestar el servicio militar, sin perpetuar la desigualdad vigente.

El Supremo adoptó la decisión en respuesta a una petición del Movimiento para la Calidad del Gobierno, un grupo que lleva 17 años luchando para conseguir la igualdad en el reclutamiento para el servicio militar.

El anterior Gobierno de Netanyahu, cuyo principal socio era el partido de centro laico Yes Atid -fundado por la estrella televisiva, Yair Lapid- logró acordar la incorporación progresiva de los jaredíes a filas a través de un sistema de cuotas que se incrementaría anualmente, la conocida como Ley de Servicio igualitario de 2014, que sacó a miles de religiosos a protestar a la calle. Al año siguiente, con la salida del Gobierno de Lapid y la nueva celebración de elecciones, los partidos religiosos Shas y Judaísmo Unido de la Torá pusieron como condición para dar su apoyo al nuevo Gobierno de coalición de ultraderecha de Netanyahu, enmendar esa Ley, que apenas echaba a andar.

Las cuotas fijadas para la incorporación a filas de los jaredíes se redujeron notablemente y el Supremo recibió cuatro apelaciones: tres por discriminación de los no jaredíes y una por discriminación de los ultraortodoxos frente a otras minorías del país, como los árabes, exentas de ir al ejército.

Según datos del Comité Tal -encargado del estudio para sustituir en 2012 la ley por la que los jaredíes podían aplazar indefinidamente su entrada en el ejército- y de varias asociaciones Ultraortodoxas, el año pasado 74.700 ultraortodoxos retrasaron su alistamiento y de los 3.200 que deberían haberse incorporado a filas, de acuerdo con la ley enmendada anulada ahora por el Tribunal Supremo tan sólo lo hicieron 2.800.