Enlace Judío México.- El proyecto virtual de Iñárritu y Lubezki interna al espectador en el trayecto que inmigrantes de cientos de países padecen a causa de la inseguridad y la pobreza.

La experiencia Carne y arena (Virtually present, Physically invisible), del cineasta Alejandro González Iñárritu en colaboración con el cinematógrafo Emmanuel Lubezki, fue inaugurada el pasado martes en el Centro Cultural Tlatelolco.

Carne y arena es una experiencia sensorial inédita, creada con tecnología de punta por los cineastas González Iñárritu y Emmanuel Lubezki, capaz de volver real la travesía por el desierto que millones de migrantes mexicanos y centroamericanos tienen todos los días.

Mediante el uso de la realidad virtual y de un tratamiento narrativo múltiple –inspirado por historias verdaderas– los creadores logran una instalación de 400 metros cuadrados que borra la frontera entre los personajes y el espectador.

Durante cuatro años González Iñárritu conoció y entrevistó a migrantes. Sus historias lo persiguieron al punto que decidió crear esta pieza artística única en su género gracias a la cual el público se ve obligado a caminar por el desierto para presenciar y compartir la condición humana de quienes cruzan ilegalmente las fronteras entre naciones.

Los actores que participan en este trabajo son migrantes reales que decidieron compartir su historia personal. Trabajar con tecnología de realidad virtual permite que el espectador se vuelva personaje de la instalación. Después de vivir la experiencia resulta imposible no empatizar con los dolores y fatigas de la migración.

 

 

Fuente:unioncdmx.mx