Enlace Judío México – Veinticinco ex soldados de las FDI, voluntarios de la ONG Héroes por la Vida (Combatientes sin Fronteras) en una escuela primaria de la Ciudad de México salvaron la vida de cientos de alumnos tras el sismo que azotó la ciudad el martes.

ITAMAR EICHNER

Los voluntarios israelíes, que normalmente enseñan a los niños inglés, matemáticas y otras materias, no perdieron la calma y desalojaron a los 460 alumnos de la escuela a zonas seguras.

“El terremoto nos sorprendió en medio de una clase de inglés. De pronto, sentimos que todo el edificio se movía como un castillo de cartas. Los niños asustados intentaron bajar por una escalera de hierro, que estaba llena de gente. La escalera condujo a una cancha de basketball, donde decidimos reunir a los alumnos”, relata Alon Nissim, de 27 años, de Jerusalén.

“Vimos que una escalera de cemento aún estaba libre, corrimos hacia ella, llevando con nosotros a los chicos a lugares seguros. Los niños comenzaron a llorar. Corrí a nuestra habitación y traje algunas botellas de agua y dulces para repartirlos, mientras que otros miembros de mi grupo tranquilizaban a los niños”, añadió Nissim.

“Actuaba automáticamente sin pensar en el peligro en el que estaba. Mi único pensamiento eran los niños y sus familias. Estoy lleno de satisfacción, orgulloso de estar aquí y poder ayudar. Todos aquí agradecen nuestro trabajo y alaban a Israel. Todo saben que Israel es el primer país en ofrecer ayuda cuando ocurre un desastre”.

Shir Volotzki, de 23 años, de Haifa, añadió: “En cuestión de segundos me di cuenta que debía hacer algo. Desalojamos a los niños de las clases y vi el pánico en sus ojos. Pasaba de uno a otro tratando de calmarlos. Minutos después del sismo, los padres llegaron a la escuela para recoger a sus hijos. Nosotros abrazamos a los niños que estaban mortificados porque sus padres no estaban allí”.

“La alarma sísmica sonó y pensábamos que era otro simulacro, porque justo dos horas antes se realizó un simulacro en la escuela. El piso comenzó a temblar y buscamos las escaleras de inmediato. Por lo general soy una persona bastante optimista, pero estaba segura de que no sobreviviría a esto. Me rompió el corazón ver a los niños llorando. Quería gritar con miedo, pero decidí ser fuerte para ellos. Los niños me necesitaban”, expresó Hodaya Lakaw, de 24 años, de Ashkelon.

El director Romero Sánchez agradeció a los israelíes. “Los voluntarios israelíes salvaron vidas aquí, nos sorprendió la forma en la que 25 voluntarios de Héroes por la Vida simplemente entraron en acción y evacuaron a los niños del edificio, parecían estar listos para el sismo. Sus acciones salvaron vidas”.

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