Enlace Judío México – Quienes estuvimos en los lugares de derrumbes  de la Ciudad de México encontramos un nuevo elemento de apoyo: Vidalert, servicio de paramédicos en motocicleta.

En entrevista exclusiva con Enlace Judío, Jack Betech, Director de Operaciones de Vidalert, señala: los números no pueden ser más fríos, en la Ciudad de México sólo el 2.4% de las emergencias diarias es atendido por una ambulancia o servicio prehospitalario, lo cual muestra lo deficiente del servicio.

Vidalert es una empresa inspirada en la operación de servicios como ZAKA (Zhuy Korbanot Hason, por sus siglas en hebreo, y que significa Identificación de la Victima en una Tragedia); por una parte, y por la otra en Hatzalá (cuerpo de rescatistas). En una ciudad como la nuestra una ambulancia, aunque dé muchas más posibilidades, puede ser poco efectiva a la hora de llegar a un lugar donde hay un siniestro. En cambio, las motocicletas de Vidalert, equipadas a un nivel tres, con defibriladores y con capacidad de atender incluso un parto, han demostrado ser una opción muy sólida, pues en 10 minutos pueden llegar a cualquier punto de la Ciudad de México o área metropolitana. Por supuesto, se debe a una combinación de logística y tecnologías como GPS. Cabe mencionar que esta empresa también cuenta con ambulancias.

Al conversar con el joven y entusiasta Betech, uno se queda con la sensación de que la empresa ya ha estado muchos años en operación, por lo que sorprende el crecimiento, la experiencia y la consolidación que demuestran con tan sólo un año de trabajo. Actualmente, el cuerpo de paramédicos lo constituyen 150 miembros y el número de motocicletas equipadas superará el centenar en breve lapso.

En una de las paredes de la recepción de Vidalert, se lee una cita de El Talmud: “Quien salva una vida humana, salva el mundo entero”. Al hacer referencia a ésta, Jack señaló: “Yo pienso que si salvas a cualquier persona salvas al mundo entero. Porque ese individuo tiene familia, hijos, papás; o tiene, o es, un patrón”, explicó. Al inquirírsele sobre la filosofía que anima a los paramédicos y en general a los integrantes de Vidalert, precisó: “yo creo que hay mucho más. La chispa, el alma de Vidalert es el querer ayudar, el querer salvar vidas”.

“Yo veo a mis paramédicos y tienen ansias de salir a ayudar. El día del temblor, 19 de septiembre, teníamos el turno desde la mañana y ellos no querían separarse de la motocicleta. Me decían ‘déjame salir a una más’. Y yo les decía: ‘No: tienes que ir a descansar para mañana tener fuerza y seguir actuando’. Y ellos querían ir a salvar una vida más”.

Cabe mencionar que un paramédico para estar en Vidalaert debe de tener los documentos que lo acreditan como tal, pero además deben pasar un examen y, de entrar, cada mes deben cursar horas de capacitación, ya que los protocolos cambian constantemente.

A Betech se le llena el pecho de orgullo de estar en dicha organización. “Además es trabajar en algo que te gusta y aparte, salvas vidas. No hay mayor satisfacción que venga la gente y, ahora en esta emergencia del temblor, y que te diga: ‘Vengo a aportar aquí, porque tú me salvaste la vida y gracias a ustedes estoy aquí’. Nos preocupamos por cada uno de nuestros clientes, como si fueran parte de la familia, ese es el punto esencial de lo que es Vidaalert”.

Jack es un joven religioso, y señaló: “Ser religioso me hace ser más humano y ver qué tan grande es D-os y que al final de cuentas los que salvamos la vida no somos nosotros, sólo somos mensajeros de D-os que nos puso en el lugar, el momento y con el conocimiento adecuado. Eso te va formando, te va haciendo más humano y una mejor persona. Y, así pones tu granito de arena en este mundo”.