Enlace Judío México.-Hay 5 prohibiciones en Yom Kipur (1) Comer y beber, (2) lavar nuestro cuerpo (3) ungir nuestro cuerpo (4) tener relaciones íntimas y (5) usar zapatos de cuero.

RABBI YOSEF BITTON

Con respecto a ayunar, todas las personas en buen estado de salud deben ayunar en Yom Kipur.

Estas son las excepciones:

MENORES:
Niños o niñas menores de nueve años de edad no deben practicar ningún tipo de ayuno, ni siquiera por unas horas. El Rab Obadia Yosef Z”L recomendó que cuando los niños lleguen a la edad de nueve años comiencen a ayunar por un par de horas, si gozan de buena salud. Esto quiere decir que, por ejemplo, si por lo general almuerzan a las 12.00 del mediodía, se les sirva de comer a las 2:00 de la tarde, o algo así. El próximo año, los padres deben alentar a sus hijos a ayunar durante un poco más de tiempo, así se van acostumbrando poco a poco a un día completo de ayuno. Cuando el niño o la niña llegan a los once años de edad, deben tratar de no comer durante todo el día, si están en buen estado de salud. Una niña en buen estado de salud debe ayunar obligatoriamente a partir de los doce años y un niño en buen estado de salud a partir de los trece años de edad.

MUJERES QUE DAN A LUZ:
Durante los tres primeros días después del parto, la madre no debe ayunar (la misma regla se aplica para las primeras 72 horas si una mujer sufrió un aborto). Después de las primeras 72 horas a partir del día del parto, y hasta el séptimo día después del parto, si la mujer dice que necesita comer, se le debe dar de comer. Después del séptimo día, la mujer debe ayunar como todas las demás personas, a menos que su médico le indique lo contrario. Una mujer que está por dar a luz o con síntomas de parto no debe ayunar.

ENFERMEDADES:
Un individuo que sufre de una enfermedad crónica, como diabetes etc., o una persona mayor que está débil debido a su edad, o alguien que recibe algún tipo de tratamiento o medicación importante, deben asesorase con un médico para determinar si puede ayunar o si necesitan comer o tomar algún medicamento. Después de hablar con un médico, un rabino también debe ser consultado para establecer, en base a las recomendaciones del médico, cómo comer en Yom Kipur o cómo tomar el medicamento, como se explicará a continuación. En cualquier caso de riesgo o peligro de vida, o aun cuando uno tiene la duda de si se trata de una situación de riesgo (safeq sakana), el ayuno debe interrumpirse inmediatamente, incluso si uno no puede consultar con un médico.

SUPLEMENTO ESPECIAL PARA MUJERES EMBARAZADAS O QUE AMAMANTAN A SU BEBÉ

En principio, una mujer embarazada debe observar el ayuno normalmente, siempre que ella y el bebé estén en buen estado de salud y el embarazo no tenga complicaciones ni sea de riesgo. No obstante, si durante Yom Kipur la futura mamá se siente mal, y particularmente si vomita o tiene cualquier otro síntoma de deshidratación, deberá interrumpir el ayuno y comer o beber inmediatamente. Sin embargo, si la mujer embarazada sufre un leve mareo o náuseas, primero debería intentar recostarse en un sofá o una cama y ver si esos síntomas desaparecen, ya que estos son síntomas normales y tolerables en un día de ayuno. Si al acostarse los síntomas no desaparecen o empeoran, entonces se debe interrumpir el ayuno y proceder como explicamos más abajo. .

NUEVA INFORMACION

En Octubre de 2008, en mi comunidad, UMJCA, tuvimos una conferencia con la doctora Jessica Jacob, una experta ginecóloga y obstetra, que también es una mujer observante y conocedora de la ley judía. Durante su conferencia dio información importantísima para mujeres embarazadas y lactantes. Explicó por qué no es arriesgado para una mujer embarazada con un embarazo normal ayunar en Yom Kipur, y en qué casos sí se debería cortar el ayuno. Hasta hace dos años, sólo tenía esta conferencia disponible en el audio original, y sólo podía ser aprovechada por aquellos que entienden inglés. El año pasado, gracias a la iniciativa de Micaela Masri, lectora de Halajá of the Day de Buenos Aires, Argentina, la conferencia ha sido transcrita en inglés, y más importante todavía, ha sido traducida al castellano. La información que esta conferencia posee, creo que es invaluable.

Por lo cual me permito sugerir no solo a las mujeres embarazadas que la lean sino también a los Moré Horaá, ya que esta doctora posee Yirat Shamayim, conocimientos de Torá y tiene muchísima experiencia profesional.

Quiero agradecer una vez más a Micaela Masri y a todos los que colaboraron para la transcripción, la traducción y la edición final: su marido: Jonathan Salem; María Ester Capurro, Sandra Ramaccioti, Sheila Fallas, Yael Dana y Gabriel Ulaner. Tizku laMitsvot!