HILJOT ARBA’AT HAMINIM

LA MITZVÁ

La Torá establece que debemos tomar el primer día de Sucot Arbaá Minim (cuatro especies vegetales determinadas) en la mano. Los Sabios amplían la Mitzvá a los días restantes de Sucot, con excepción de Shabat.

LAS CUATRO ESPECIES

Las cuatro especies son:
· 1 Lulav (hoja de palmera datilera)
· 1 Etrog (fruto parecido a la toronja)
· 3 Hadasim (ramas de árbol parecido al mirto)
· 2 Aravot (ramas de sauce)

Cada una de las especies tiene sus propios requisitos específicos que condicionan su aptitud para poder cumplir con el precepto de la Torá.

Cada una de las especies, debe ser necesariamente de la variedad indicada por la Torá y no solamente compararse a las mismas. Por eso, para asegurarnos su autenticidad, se las debe adquirir de personas temerosas de Di-s, escrupulosas en el cumplimiento de la Torá, honestas y expertas en la materia.

EL LULAV

· El Lulav es una hoja de una especie de palmera datilera (que no haya sido injertada con otra especie), aún cerrada y con aspecto de vara. la altura mínima de esta hoja debe ser de cuatro Tefajim (aprox. treinta y dos cm.) en la parte de la “columna” de la hoja.
· Se debe elegir un Lulav fresco y verde. Tanto la columna como las hojas del Lulav deben estar húmedas, en particular
la hoja central superior.
· Se debe elegir un Lulav perfectamente recto, sin curvas.
· Las hojitas centrales de encima de la columna del Lulav deben estar enteras.
· La hoja central (Tiomet) no debe estar partida.
· Es preferible encontrar un Lulav con una sola hoja central (Tiomet). Si el Lulav posee dos Tiomtim, y están unidas,
se lo considera como si fuera una sola.
· Las hojas del Lulav deben estar ajustadas una con la otra y no separadas entre sí.
· El Lulav debe ser de hermosa apariencia, tanto en altura como en grosor.
· En caso que el Lulav se viera seco, estuviera encorvado, que sus hojas estuvieran abiertas o que estuviera dividida
la hoja central superior, se debe consultar con una autoridad Rabínica experta en Arba’at Haminim acerca de su
validez.

EL ETROG

· El Etrog es un fruto cítrico que crece en espacios que requiere un cuidado muy especial.
· Se debe elegir un Etrog lo más sano posible, fresco y sin mellas. Es imprescindible que la parte superior y el
Pitemet (cabo) estén totalmente libres de manchas. Se debe mirar de cerca la parte superior del “ecuador” del Etrog
y confirmar que no tenga pequeños puntos negros y/o partes secas.
· Debe mantener su tallo (Oketz). Si creció con Pitemet (no todos los Etroguim lo tienen), también lo debe conservar.
· Suele suceder como consecuencia del uso, que durante los días de Sucot aparezcan manchas marrones al Etrog. Esto no
lo inhabilita.
· El Etrog debe tener prominencias en la piel (y no ser liso como el limón).
· El tallo (Oketz) debe estar hundido hacia dentro del Etrog (y no crecer a partir de su superficie).
· El Etrog debe tener el aspecto de una torre: amplio abajo y volviéndose más angosto hacia la punta superior.
· El Pitemet y la Shoshanta (parte superior del mismo cabo, semejante a una “corona”) deben estar enteros.
· El Etrog debe ser derecho, con el cabo y el tallo en el centro y -preferentemente- en línea uno con el otro.

LOS TRES HADASIM

· Se deben elegir Hadasim frescos y verdes (de un árbol no injertado con otra especie) y las tres hojas superiores deben ser particularmente húmedas y verdes.
· La altura de los Hadasim debe ser de tres Tefajim (aprox. veinticuatro cm.) y -preferentemente- superar esa medida.
· Los tres Hadasim deben ser “Meshulashim” (ternarios), es decir: que de cada brote salgan tres hojas en la mayor
parte de los tres Tefajim superiores de cada Hadas.
· Las hojas de los Hadasim deben crecer en el mismo nivel alrededor del tallo creando así una especie de cadena que
cubra al tallo.
· Las hojas no deben estar caídas hacia el costado ni dobladas hacia abajo.
· La dimensión de las hojas deben ser mediana: preferentemente no deben superar el tamaño de la uña del pulgar, ni ser
menores a un grano de cebada.
· El extremo superior de los Hadasim debe estar íntegro, como así también las hojas superiores. Óptimamente todas las
hojas de cada Hadás deben ser enteras.
· Los Hadasim no deben tener ramitas saliendo a los costados. Si las tuviere, se las debe quitar, aunque no en Iom
Tov.
· En caso de haber perdido hojas en el transcurso de la festividad y no haber otro Hadás al alcance, se lo podrá seguir utilizando si se cumple una de las siguientes condiciones: a) aún hay una mayoría del largo del Hadás (trece centímetros como mínimo) ocupado por líneas de tres hojas (aunque se encuentren en partes dispersas del Hadas, si al sumar la superficie ocupada obtenemos mayoría del Hadas, se cumple con este requisito), b) si tenemos todo el largo del tallo ocupado con líneas de dos hojas.

LAS DOS ARAVOT

· La altura de las Aravot debe ser de tres Tefajim como mínimo (aprox. veinticuatro cm.) y -preferentemente- superar esa medida.
· Se deben elegir Aravot con hojas alargadas, frescas, con bordes lisos y verdes y de tallo preferentemente colorado (o aunque esté todavía verde, si se calcula que al exponerlo al sol se pondrá colorado, también es válido).
· La punta superior de las Aravot debe estar íntegra, como así también las hojitas superiores.
· Se debe controlar durante Sucot el estado de las Aravot dado que sus hojas suelen desprenderse con facilidad.
· Algunas autoridades sostienen que es preferible conseguir Aravot que crecieron junto al agua (Sauce Llorón).

LA MITZVÁ

· Para cumplir con la Mitzvá, se deben reunir todas las especies juntas. De faltar una de ellas, no se debe recitar la bendición sobre las otras tres.
· La Mitzvá recae sobre los hombres.
· La costumbre Ashkenazí es que las mujeres también llevan a cabo la Mitzvá y bendicen sobre ella, al igual que los hombres.
· Respecto de los niños, una vez llegados al período de Jinuj (instrucción en el cumplimiento de ciertas Mitzvot), pueden tomar los Arba’at Haminim. Esto es aproximadamente a partir de los siete u ocho años (ver más adelante en la parte “Requisitos” cómo se le debe facilitar el juego a un niño).
· La Mitzvá preferencialmente es unirlos con nudos (excepto el Etrog, que queda apartado).
· Está prohibido hacer nudos permanentes en Iom Tov, pero se los puede unir con un “nudo moño”. Existen distintas costumbres acerca del modo de unir el Lulav.
· Corresponde destacar que al unirlos, el Lulav debe sobresalir al menos un Téfaj (ocho cent. aprox.) a partir del extremo superior de los Hadasim y las Aravot.

LA POSICIÓN DE LOS ARBA’AT HAMINIM

· La posición adecuada para cumplir con la Mitzvá es en su modo de crecimiento (apuntando hacia arriba).
· Se toma el Lulav (acompañado de los Hadasim y las Aravot) en la mano derecha, mostrando la columna del Lulav hacia quien los toma.
· Según la costumbre Ashkenazí, los Hadasim deben estar del lado derecho del Lulav, y las Aravot del lado izquierdo.
· Según la costumbre sefaradí, se coloca un Hadás a cada lado del Lulav y el tercero delante del centro del Lulav. Las Aravot se colocan delante de cada uno de los Hadasim.
· El Etrog se toma con la mano izquierda. (Según la costumbre Ashkenazí, un zurdo toma el Etrog en la mano derecha y el Lulav en la izquierda).
· De haberlos tomado con la mano incorrecta, se los debe retomar correctamente ni bien se haya dado cuenta. Si esto fue después de haber recitado la Berajá, no será necesario repetirla.

EL HORARIO

· El horario para cumplir con la Mitzvá es durante todo el día (desde la salida del sol hasta la puesta del sol). En caso de necesidad, se la puede adelantar mientras sea después de Alot Hashajar (el despunte del alba).

LA BERAJÁ

· La Mitzvá en sí de tomar Arba’at Haminim, se cumple con la acción lisa y llana de tomarlos en la mano de la forma adecuada (su forma de crecimiento). Por otro lado, hay una regla general en lo que a la realización de Mitzvot respecta, que dice que la Berajá sobre las mismas debe pronunciarse antes de ejecutar la acción de la Mitzvá. Por eso, para cumplir con esto último, se toma el conjunto de las tres especies en la mano derecha, el Etrog dado vuelta mirando hacia abajo en la izquierda, se recita la Berajá y recién entonces se vuelve al Etrog a su posición correcta. De esta forma, la Berajá es pronunciada antes de haber tomado los Arba’at Haminim en su forma correcta.

· El primer día se recita primero la Berajá por los Arba’at Haminim en sí: “Baruj Atá… Melej Haolam, Asher Kideshanu
Bemitzvotav Vetzivanu al Netilat Lulav” y después se recita Shehejeianu “Baruj Atá… Melej Haolam, Shehejeianu
Vekimanu Vehiguianu Lazmán Hazé”.
· Los demás días solamente se recita la primera Brajá.

NA’ANUÍM (MOVIMIENTOS)

· Después de recitar la Berajá, se debe menear los Arba Minim hacia arriba y abajo y hacia los cuatro puntos cardinales.
· Lo mismo se hace en algunos momentos al recitar el Halel (el cual debe ser recitado preferentemente con los Arba’at Haminim en mano).
· Existen diferentes costumbres acerca del orden en que se efectúan dichos movimientos.

REQUISITOS ADICIONALES DE LAS CUATRO ESPECIES

· El primer día de Sucot (y en la diáspora también el segundo), los Arba Minim deben ser propios para poder recitar la Berajá sobre ellos. De no poseer un juego propio, no se los debe pedir prestado (ya que de esa forma aún siguen perteneciendo a su dueño original), sino como obsequio. Al solicitarlo como obsequio, se le puede aclarar al dueño que éste le será devuelto.
· [Cabe destacar que al dárselo a un niño menor de Bar Mitzvá con el propósito de Jinuj, no le debe ser entregado en forma de regalo -ya que al ser menor no tiene facultad Halájica de retornarlo a su dueño para que éste lo adquiera nuevamente- sino sólo como préstamo. De cualquier modo, el niño no está obligado a cumplir la Mitzvá, con lo cual no molesta que lo haga con un juego prestado]
· A partir del segundo día (o el tercero en la diáspora), no es necesario que sean propios. En caso de no poseer propios, se los puede pedir prestado a otra persona.
· El Lulav que adquiere la comunidad para aquellos que no poseen Arba Minim, es comprado con el objetivo que sea “propio” para todos los que lo utilicen.

MANTENER EL BUEN ESTADO DE LOS ARBA’AT HAMINIM

· Los Arba’at Haminim deben mantenerse en sus condiciones de validez mientras dure la fiesta de Sucot.
· En caso de perder dichas condiciones (aunque fuera solamente una de ellas), no se podrá recitar la Berajá (bendición correspondiente) hasta que se reemplace la inválida. Por ejemplo, de haberse secado o deshojado una Aravá del modo que la invalida, no se podrá recitar la Berajá sobre el conjunto hasta que no se reemplace la Aravá seca por una nueva.
· Si bien está permitido humedecer los Arba Minim y colocarlos en un poco de agua, no se los debe sumergir totalmente, pues esto los puede “ahogar” e inhabilitar.
· En Iom Tov, se puede devolver los Arba’at Haminim al recipiente con agua de donde se los sacó e incluso agregar un poco más de agua de ser necesario, aunque no cambiarla completamente.
· En Jol Hamoed, se les debe cambiar el agua para mantenerlos en buen estado.

ADQUISICIÓN DE LOS ARBA’AT HAMINIM

· Dada la necesidad de que (al menos el primer día) los Arba’at Haminim sean propios, éstos deben ser adquiridos en efectivo, no a crédito.
· De haber dejado una primera cuota al vendedor y pactado abonar el resto posteriormente, se los podrá utilizar.
· Según varias opiniones, no deben ser adquiridos de niños menores de Bar Mitzvá, ya que estos no tienen potestad para vender. Esta Halajá se la debe tener en cuenta especialmente al momento de comprar las Aravot, que suelen ser vendidas por niños.

CON DINERO DE MAASER

Los Arba’at Haminim, no deben ser adquiridos con dinero de Maaser (diezmo), ya que ese dinero no puede ser utilizado para adquirir cosas que tenemos obligación de obtener. De todos modos, conviene consultar con una autoridad rabínica en casos específicos.

Fuente: Centro Kehilá y Comunidad Ajdut Israel