Enlace Judío México.- El 55 festival de cine de Nueva York tiene un estreno mundial con la película más reciente de Claude Lanzmann.

NEDDA G. DE ANHALT
(Desde Nueva York en exclusiva para Enlace Judío).

The Hippocratic Oath (Francia, 2017, 89m) de Claude Lanzmann son entrevistas que este cineasta hizo a cuatro mujeres que sobrevivieron al Holocausto. Una provino de Lodz y la otra de Cracovia, o sea, ambas de Polonia; la tercera de Cluj en Transilvania y la cuarta, Ruth Elias, nuestra entrevistada de Checoslovaquia. Ruth es una mujer vivaz posiblemente de unos 60 años aunque parece más joven. Está sentada en un jardín y empuña la correa de un perro. Lanzmann tiene el pelo castaño y fuma constantemente. Es difícil describir con palabras el horror y el sufrimiento de una Ruth joven de 19 años en su paso por Theresienstadt, Ravensbrück y Auschwitz. La cronista elige esta secuencia porque explica la doble carga irónica que implica este título: el juramento hipocrático. Pronto se vio separada de su joven esposo, de sus padres y demás familiares. Estaba embarazada y no sabía cómo ocultarlo cuando la trasladaron a Auschwitz. Mengele preguntó si en ese nuevo trasporte había algún enfermo, le informaron que no pero que venían dos mujeres embarazadas. Mengele envió a la otra no se sabe a dónde y a Ruth le dijo que podía tener a su criatura y que le avisaran del nacimiento.

Llegado el día nació una niña. De inmediato, Mengele dio una orden: que le amarraran los pechos a Ruth y quedaba estrictamente prohibido que la criatura tuviera algún tipo de alimento, pues él quería saber cuánto tiempo tardaría la chiquita en morir. De modo que, ella tuvo a su bebita al lado escuchándola llorar de hambre, viéndola cómo cada día se iba enflaqueciendo, ya ni lloraba ni gemía, se veía cada vez más encogida, entonces, Ruth fue con una doctora nazi y pidió ayuda; ella contestó: yo hice un juramento a Hipócrates para salvar vidas pero lo único que he visto es que hay mucha muerte en este campo, así que te voy a dar una inyección de morfina para que se la apliques a tu hija pues ella ya no se puede salvar y quizá tú sí. Cuando Mengele vino al otro día para la revisión le dijeron que la pequeñita había muerto, montó en color y exigió que le llevaran el cuerpo; pero en esa fábrica de muerte ni con todo el poder que él tenía se pudo encontrar el cadáver.

Esta entrevista de Lanzmann se llevó a cabo en 1970 y apenas aparece en este documental en 2017. En estos tiempos modernos en donde organismos internacionales supuestamente luchan por la paz o que reputadas librerías vendan libros negando la existencia del Holocausto, esta entrevista de Lanzmann es muy valiosa. Qué desgracia que la humanidad siga viviendo “un presente perpetuo” de antisemitismo.

Continuará…